Rusia:Al menos 139 personas han muerto en el acto terrorista más letal sucedido durante la última década en la región capital.
El ataque sucedió el viernes en los alrededores de Moscú, en un popular complejo de entretenimiento. La masacre asesta un golpe a la imagen del presidente Vladimir Putin, quien este mes acaba de reelegirse en unas votaciones que, de manera generalizada, se consideran arregladas. Esto es lo que hay que saber sobre el ataque:
Hombres armados ingresaron al Crocus City Hall, un recinto con capacidad de unas 6000 personas, poco antes de que comenzara un concierto de rock. Empezaron a disparar contra los asistentes y luego prendieron fuego a la sala de conciertos, ubicada en un complejo que también incluye un centro comercial.
El Estado Islámico se adjudicó la responsabilidad por el atentado, que dejó decenas de heridos. Putin responsabilizó al “terrorismo internacional” sin mencionar al EI, también conocido como ISIS por su sigla en inglés. El Kremlin y los medios estatales rusos insinuaron el involucramiento de Ucrania; las autoridades de ese país descartaron su participación.
Hace cinco años, el EI fue derrotado por milicias kurdas y árabes apoyadas por EE. UU. Si bien su control territorial fue erradicado, la organización pasó a convertirse en un grupo organizado en células que operan en África Occidental, Asia Central e incluso zonas de Europa y llevan a cabo ataques guerrilleros, atentados con explosivos y asesinatos selectivos.
De los grupos afiliados al EI, el más implacable tal vez sea el conocido como ISIS-K, o Estado Islámico de Jorasán, fundado en 2015. Sus integrantes consideran que el gobierno talibán en Afganistán no es suficientemente estricto en su aplicación de un régimen islámico y, según los informes de Christina Goldbaum, jefa de la corresponsalía del Times para Afganistán y Pakistán, “busca superar a los yihadistas rivales llevando a cabo atentados más audaces para distinguir su marca y afirmar su liderazgo”.
Rusia lleva años en la mira de las organizaciones yihadistas, un antagonismo surgido durante la guerra soviética en Afganistán de la década de 1970 y que se ha prolongado con las guerras en Chechenia y la intervención rusa en Siria en 2015.
En esta nota, Eric Schmitt, corresponsal de seguridad nacional del Times, explica los objetivos globales de ISIS-K y menciona tres motivaciones que el grupo podría tener para atacar, según un funcionario de inteligencia: la existencia de células europeas latentes, la guerra en Gaza y el apoyo de residentes de Europa que hablan ruso.
Previo al ataque del viernes, la embajada de EE. UU. en Rusia había advertido a sus ciudadanos sobre la posibilidad de un atentado.
Las autoridades rusas informaron que había cuatro sospechosos detenidos, tres de los cuatro dijeron ante el tribunal ser de Tayikistán y un cuarto compareció en silla de ruedas e incapaz de comunicarse. Un análisis de los videos e imágenes del ataque y de la captura realizado por periodistas del Times parece sugerir que los detenidos son los que ejecutaron el ataque.
