Don Carlos Martínez un dominicano con Luz propia en New York
Por Bolívar Balcacer
En estos tiempos que la envidia, la intriga, la egolatría y la falta de criterio solidario imperan, pocos han mantenido un concepto real de la solidaridad y la filantropía,en New York uno sobre sale por su entrega de amor y hermandad, se trata de Don Carlos Martínez pieza motora del Movimiento Alcohólicos Anónimos.
Alcohólicos Anónimos, es una comunidad de hombres y mujeres que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida. Para ser miembro de A.A. no se pagan honorarios ni cuotas; A.A. no está afiliada a ninguna secta, religión, partido político, organización o institución alguna; no desea intervenir en controversias; no respalda ni se opone a ninguna causa. Su objetivo primordial es estar sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.
En esa tesitura el amigo Don Carlos Martínez ha sido un verdadero soldado al servicio de la causa, es don Carlos de esos titanes olvidados, de esos soldados desconocidos que los "saltarines de la comunicación" no toman en cuenta porque no le genera dinero en la danza de la corruptela del periodismo estomacal y de bolsillos que impera en estos días.
Hay que reconocer el trabajo de este hombre en New York, un ser humano que día a día camina a lo largo y ancho de la gran manzana, en procura de auxiliar a uno de los suyos, en procura de lograr metas para traer a la sociedad a los que un día por culpa del alcohol se divorciaron de la realidad.
Don Carlos no ha tenido un apoyo militante en esta jornada por parte de los medios de comunicación al menos dominicanos de la gran manzana, aunque hay que sacar su comida aparte a Minerva Saint Hilaire y a su esposo José Samboy, los cuales han adoptado a Don Carlos y a su institución como parte de sus proyectos filantrópicos.
Estas tres figuras, más otros que ellos han anexado, han sido responsables de mantener con vida en New York y sobre todo en el sector Hispano a AA, esto hay que festejarlo en grande, reconociendo y agradeciendo la entrega de amor y de cariño que a demostrado este paladín del civismo y de la moral inalterable.
En el trabajo que realiza Don Carlos Martínez hay que destacar otros programas disponibles en el hospital Lincoln de El Bronx y entre los que se incluye uno para fumadores que quieren abandonar el hábito, se extiende este hombre y logra que en dicho hospital se proceda con exámenes gratis de mamografía a mujeres que no tengan seguro médico, reitero que pocos dominicanos han realizado una obra más magnánima que la realizada por don Carlos Martínez, a pesar del olvido de los que se desplazan hablando "pluma de burras" al decir que son relacionistas públicos del cielo y del infierno pero que no aterrizan y de una vez y por todas destacan en "sus medios" el trabajo tesonero y constante de gentes de bien como don Carlos.
El comité de Alcohólicos Anónimos dirigido por Martínez que por décadas fue víctima del alcoholismo, es la única institución existente en la comunidad dominicana de Nueva York involucrada permanente en servir a quienes necesitan ayuda para abandonar los referidos vicios y hábitos.
Este ejemplo vivo de nuestra patria a dicho con sobrada razón “Al único lugar que realmente puedes ir, está dentro de ti. Caminarlo requiere de tu decisión y tu compromiso de no perder el rumbo”.
Hoy quiero decir con orgullo e inclinando con reverencia mi cabeza ante este ser humano ejemplar, Gracias Don Carlos, Gracias Mil