Estados Unidos en alerta ante cercanía del huracán “Irene”

NUEVA YORK.– El huracán Irene se encaminará en breve hacia la costa este de Estados Unidos y los pronósticos sugieren que algunas partes de Nueva York enfrentarán condiciones de tormenta o huracán.

Según la Oficina de Manejo de Emergencias de Nueva York, el último huracán que afectó a la ciudad ocurrió en 1821 y causó que la marea subiera casi cuatro metros en una hora, inundando toda el área del bajo Manhattan hasta Canal Street.

Pero para Long Island, la amenaza es peor. La gente aún habla sobre el Long Island Express de 1938, una tormenta categoría 3 que el Gobierno estadounidense dijo causaría daños por 40.000 millones de dólares si sucediera en la actualidad.

Meteorólogos dicen que el riesgo parece ser mayor para áreas como los Hamptons, una zona del este de Long Island donde los neoyorquinos ricos pasan sus vacaciones.

“Si la tormenta siguiera la misma trayectoria, podría haber un daño considerable por el viento e inundaciones en esas áreas”, dijo James Aman, meteorólogo en WeatherBug.

“Podrían haber problemas por el aumento de la marea alrededor de Long Island, Rhode Island, Cabo Cod, algunas zonas alrededor de Boston que dan a la bahía de Massachusetts”, añadió.

Estimar el daño que causaría el huracán es difícil sin saber los parámetros de la tormenta, como los vientos, el total de lluvia caído, la dirección y otros elementos. Sin embargo, algunos ya están haciendo cálculos aproximados.

“Si Irene afecta a Long Island o al sureste de Massachusetts, tiene el potencial de ser un desastre de 10.000 millones de dólares”, dijo Jeff Masters, de Weather Underground, en su blog el miércoles.

Si Masters tiene razón, las pérdidas aseguradas serían las peores de la historia.

Aseguradoras como AIG y Chubb tienen importante presencia en estas regiones de clase alta, donde las pérdidas aseguradas podrían aumentar rápidamente debido a las caras propiedades y grandes colecciones de arte y joyas.

Las compañías están advirtiendo a sus clientes que se preparen y tomen las precauciones que los residentes en lugares como Florida dan por sentado.

Michael Taylor, vicepresidente ejecutivo de demandas de la unidad de consumo de Chartis, la sección de seguros de propiedad de AIG, dijo que la compañía ha estado en contacto con sus corredores para pedirles que contacten a los clientes y les recuerden los consejos sobre preparación para huracanes.

Igualmente no hay mucha preparación por hacer. Taylor indicó que incluso las residencias de los ricos a veces no cuentan con elementos como vidrios resistentes a huracanes y persianas, que son comunes en algunas partes de Florida pero no tanto en el noreste.

Los vientos podrían ser un problema para la ciudad de Nueva York en particular, dijeron expertos. En virtud de la condición compacta de Manhattan, se esperan graves daños.

“El agua tiene que ir a algún lado y el viento va a golpear algo”, dijo Lou Gritzo, de la aseguradora FM Global.

“No hemos tenido una tormenta en esta área en un largo tiempo y es difícil decir cuán preparados están algunos de estos edificios contra vientos con fuerza de huracán”, comentó Matt Nielsen, gerente de producto de la compañía de modelos de catástrofe RMS.

Incluso si Irene pasa lejos de la ciudad y de la región de Nueva York, las inundaciones pueden ser un problema importante, porque igualmente se espera marea alta el fin de semana debido a la luna nueva.

Cuatro de las seis inundaciones más importantes de los últimos 30 años, basados en el monto pagado por el Programa Nacional de Seguros por Inundaciones, fueron el huracán Iván en el 2004, el huracán Isabel en el 2003, la tormenta tropical Allison en el 2001 y el huracán Floyd en 1999.

Los pagos por esos cuatro desastres, sólo por inundaciones, superaron los 3.500 millones de dólares, según datos recogidos por el Insurance Information Institute.