La revista colombiana Semana opinó que el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, es la "pieza clave" de la negociación de paz que iniciará el gobierno de Colombia con las FARC.
La publicación colombiana señaló en la edición que salió a circulación este domingo que "a Chávez las FARC no sólo lo oyen", sino que también "le reconocen una 'autoridad moral muy grande' como lo dijo Rodrigo Granda, uno de sus voceros".
"Su  revolución bolivariana, su cruzada antiestadunidense, su vindicta  contra los medios que no controla son modelos para ellas", sostuvo el  medio en un análisis sobre el diálogo que se inicia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Aseguró  que "aunque no se ha probado que él o su gobierno tengan  responsabilidad directa, es un hecho que esa guerrilla usa buena parte  de los dos mil 219 kilómetros de frontera para escapar de la ofensiva  militar del lado colombiano, (y) reponerse".
Añadió que informes  de inteligencia y testimonios en ambos lados de la frontera han probado  que elementos de la Guardia Nacional y militares venezolanos tienen  relaciones con las FARC y que varios de sus jefes cuentan con refugios  en Venezuela.
En opinión del influyente medio, "gracias en buena parte al papel tras bambalinas de Hugo Chávez, las FARC están sentadas a una mesa con delegados del gobierno colombiano en La Habana", donde el jueves inician negociaciones.
"Casi  todos los analistas, de las distintas orillas del espectro ideológico,  coinciden en que el papel de Chávez ha sido clave", y que él "es quizás  el único en capacidad de ejercer no solo orientación y consejo, sino  presión" sobre esa guerrilla, apuntó.
Semana se  hizo eco de un informe reciente del International Crisis Group, un  centro de análisis de conflictos en el mundo, según el cual "Chávez  tiene la influencia política para empujar a las FARC a moverse hacia el  abandono de la lucha armada".
Para el semanario, la llave de la  paz pasó al "bolsillo" de Chávez, quien jugará un papel definitivo en el  diálogo que inician el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el  grupo rebelde, con el acompañamiento de Chile y Venezuela.









 










 



