Puerto Rico protestando en contra de derechos gay y a favor de los valores de la familia ‘tradicional'
Reafirmar los valores de la familia tradicional, esa fue la misión de  un grupo de más de 200,000  feligreses cristianos que se reunieron en  una actividad denominada “Puerto Rico Se Levanta” el lunes, consiguiendo así convertirse en la marcha pro-familia más grande realizada nunca antes en la isla.
  De acuerdo con el diario puertorriqueño El Vocero, desde tempranas  horas del lunes personas provenientes de todas partes de la isla y  diversas denominaciones comenzaron a conglomerarse frente al Capitolio  en la ciudad capital del Viejo San Juan, lograron paralizar el tránsito  en el área.
  Con música sacra y pancartas alusivas a la defensa del matrimonio  entre hombre y mujer exclusivamente, los participantes protestaron  además en contra de declaraciones de funcionarios de gobierno del estado  libre asociado que pretenden a través de proyectos legislativos otorgar  derechos a parejas gay.
  César Vázquez Muñiz, portavoz de Puerto Rico por la Familia, la  entidad que organizó la actividad, explicó que el propósito de afirmar  el verdadero significado de los valores “tradicionales” del matrimonio y  la familia era una forma de proteger la crianza de futuras  generaciones.
  “Nos preocupa que se creen leyes para discriminar contra la  iglesia... Nos preocupa que se utilice la educación pública para cambiar  la conducta de nuestros niños, presentándole conductas que sus padres  entienden no son correctas”, manifestó Vázquez a El Vocero. “Esta  manifestación fue para decirle al Gobierno que hay cosas que ustedes no  pueden tocar, y son el matrimonio y la familia.”
  A la par se realizó una contraprotesta cercana a la zona en apoyo a  los derechos de la comunidad LGBTT, que aunque no contó con una  presencia tan contundente de asistentes, sí se hizo sentir a través de  los medios de comunicación locales.
 
El grupo, el cual fue convocado por una pastora cristiana heterosexual,  repudió las expresiones del movimiento religioso y exigió medidas que  promuevan la igualdad.
 
“Una de las luchas que he tenido con la iglesia es su mensaje machista y  homofóbico y obviamente cuando veo que están utilizando los recursos  que tienen para promover discriminación no me puedo quedar callada  porque no es el mensaje de Dios,” dijo la Pastora Yenen Silén a Univision.
   Asimismo, el activista de derechos humanos, Pedro Julio Serrano,  catalogó la manifestación “Puerto Rico Se Levanta” como una llena de  odio e intolerancia.
 
“Hoy fue un día lleno de odio e intolerancia en contra de la comunidad  LGBTT. Miles fueron al Capitolio, engañados por sus líderes, dizque a  ‘defender la familia’, pero eso fue lo menos que hicieron”, expresó en su cuenta de Facebook.  “A la familia no se le defiende, negándole derechos a sus miembros más  vulnerables. A la familia no se le defiende atacando la dignidad de  ningún ser humano. A la familia no se le defiende con odio, discrimen,  intolerancia y exclusión.”
  Por su parte, en conferencia de prensa, el gobernador de la isla  Alejandro García Padilla sostuvo que defenderá los derechos de todas las  comunidades sin excepción o discrimen por orientación de género, aun  cuando reafirmó su postura de no apoyar el matrimonio entre el mismo  sexo.
 
“Yo me he reunido tanto con el liderato que favorece una postura como la  otra. Como gobernador yo reacciono a razones y no a presiones. Mi  gobierno es un gobierno de inclusión, todos vivimos en este país, todos  somos  responsables de lograr un mejor país”, dijo García Padilla en entrevista con Univision.
 
“Yo favorezco la ley 54 que protege la relación domestica… En cuanto al  matrimonio, no estoy de acuerdo que sea de una manera distinta que no  sea entre hombre y mujer, pero los derechos que se garantizan a la gente  son aquellos que tenemos que buscar y garantizar para todos los seres  humanos,” añadió.
  La marcha llega en momentos en que la legislatura de Puerto Rico se  encuentra revisando una nueva enmienda a la Ley 54 de violencia  doméstica que protegería a todas las parejas sin importar su estado  marital u orientación sexual. Además, miembros de la cámara de  representantes trabajan también en un proyecto de ley que prohibiría la discriminación por causa de orientación sexual en el empleo.
  Aunque los números de asistentes no han sido confirmados oficialmente  por autoridades, líderes cristianos aseguran que entre 200,000 y  268,000 personas asistieron al evento. La demostración más grande de  este tipo reportada hasta el momento en Francia, logró reunir a unos 340,000 a inicios de año.









 










 



