Cristina Fernández, viajó este sábado para Roma, la capital italiana, para sostener una reunión en el Vaticano con el Papa Francisco
Cristina Fernández, viajó este sábado para Roma, la capital  italiana, para sostener una reunión en el Vaticano con el Papa  Francisco, quien fue elegido el pasado martes. Fernández será la primera  jefa de Estado en mantener un encuentro con el sumo pontífice.
 La presidenta argentina se reunirá el lunes con el Papa Francisco, así  como también participará en los preparativos de la misa de entronización  del pontífice, que se realizará  el martes y a la que asistirá la jefa  de Estado argentina.
 
El secretario de Comunicación Pública de Argentina, Alfredo  Scoccimarro, detalló que, en un principio, la mandataria viajaría el  domingo para Roma, pero decidió adelantar su salida por la invitación  que le extendiera el Papa para encontrarse el lunes en la residencia  Santa Marta del Vaticano.
 La mandataria partió hacia la capital italiana desde el  sector  militar del Aeroparque de Buenos entre las  entre las 15H00 y las 17H00  locales (18H00 y 20H00 GMT), junto a una delegación de doce personas,  conformada por ministros, jerarcas de la Iglesia católica,  parlamentarios, magistrados, empresarios y dirigentes sindicales  oficialistas.
 La presidenta también estará presente en los preparativos y en  la  misa de entronización del pontífice que se realizarán el lunes y martes y  en la que estarán presentes 150 jefes de Estado. Luego de esto,  Fernández emprenderá su regreso a Buenos Aires.
 Tras la elección de Jorge Mario Bergoglio como jefe de Estado del  Vaticano, Cristina Fernández expresó su deseo porque pueda lograr un  mayor grado de confraternidad entre todos los pueblos y religiones.
 “Ojalá esa opción del nombre Francisco sea realmente la opción que  pueda hacer las grandes jerarquías para que podamos volver a  reencontrarnos toda la humanidad en confraternidad, con amor, en  igualdad de condiciones, con justicia y equidad”, dijo la mandataria.
 Destacó que por primera vez en dos mil años de historia de la Iglesia  católica, habrá un papa latinoamericano y manifestó su esperanza en que  ésta sea “una elección significante para nuestra región y permita  llevar el mensaje a las grandes potencias del mundo para que dialoguen”.









 










 



