Nelson Mandela afronta hoy su noveno día en estado crítico sin que haya mejorado desde el pasado sábado
El expresidente sudafricano Nelson Mandela afronta hoy su noveno día en estado crítico, sin que haya trascendido, desde el pasado sábado, información sobre su salud.
En el último parte oficial, el presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, aseguró que Obama seguía en estado "crítico pero estable", si bien se mostró esperanzado en que "mejore" y "salga muy pronto del hospital".
Pese a las buenas señales transmitidas por las familia y la Presidencia en los últimos días, Mandela, que tiene 94 años, no ha salido de la situación crítica en la que se encuentra.
Madiba -nombre del clan de Mandela y como se le conoce en su país- fue hospitalizado el pasado 8 de junio en estado "grave pero estable" por una recaída de una infección pulmonar.
Las muestras de simpatía y apoyo de los sudafricanos continuaron hoy a las puertas del centro médico de Pretoria en el que está internado Madiba.
"Le deseo lo mejor a Madiba. Sudáfrica no será lo mismo sin él. Ha hecho mucho por este país", dice el sudafricano Swakhile Mbuntshu.
Mientras tanto, el número de mensajes de ánimo sigue creciendo a diario en la verja exterior del hospital, convertida ya en un colorido mural de buenos deseos para el que muchos consideran "padre de la nación".
"Le deseamos al primer presidente y luchador por la libertad una rápida recuperación. Te queremos, Tata (padre)", se lee en una camiseta de las juventudes del gubernamental Congreso Nacional Africano (CNA) colgada en la valla.
Decenas de periodistas sudafricanos y extranjeros siguen montando guardia a las puertas del hospital, a la espera de noticias o de atisbar a su llegada al centro a los familiares que visitan a diario a Madiba.
Nelson Mandela pasó 27 años en las cárceles del "apartheid" por su lucha contra el régimen racista impuesto por la minoría blanca hasta 1994, y en ellas contrajo los problemas respiratorios que sufre de forma recurrente.
Desde el pasado mes de diciembre, Madiba ha sido hospitalizado en cuatro ocasiones.
El también premio nobel de la Paz de 1993 fue elegido, un año después, primer presidente negro de Sudáfrica, en las primeras elecciones en las que todos los sudafricanos pudieron votar sin distinción de raza.
Su apuesta por la reconciliación nacional y una transición pacífica tras cuatro décadas de racismo institucionalizado, le valieron a Madiba el reconocimiento y la admiración del mundo.