El Consejo Nacional para la Gestión de Desastres de Filipinas dio a conocer este domingo un balance preliminar de los daños causados por el paso de Trami por la norteña isla filipina de Luzón, donde miles de familias se vieron obligadas a abandonar sus hogares.

Las lluvias torrenciales y los fuertes vientos del tifón, que ingresó al archipiélago filipino la semana pasada, ha afectado al menos a 2.5 millones de personas, más de 200 mil de las cuales pasarán esta noche de nuevo en algún albergue.

Las autoridades habilitaron unos 700 refugios provisionales, para albergar a miles de familias, cuyas casas fueron severamente afectadas por las inundaciones, que superaron más del metro de altura en muchas zonas de Luzón.

El tifón, que avanza hacia Taiwán, también afectó la zona metropolitana de Manila, capital filipina, donde miles de hectáreas de cultivo quedaron destruidas y la infraestructura sufrió graves daños, según un despacho de la agencia informativa china Xinhua.

De acuerdo con el reporte del Consejo Nacional para la Gestión de Desastres, los daños materiales superan los 633 millones de pesos (unos 109 millones de dólares), aunque podrían ser mayores, ya que más de 20 municipios están bajo el agua.

En Manila, más de la mitad de su superficie se encuentra anegada, lo que ha afectado gravemente las actividades comerciales y financieras, además de que oficinas de gobierno y varias escuelas tuvieron que suspender sus actividades.

El Servicio Meteorológico reportó el avance de una nueva tormenta tropical, denominada Nando, cuyo centro se ubicaba esta mañana a unos 290 kilómetros al este de Borongan City.

Nando, el decimocuarto ciclón que afectará Filipinas en lo que va de este año, avanza a una velocidad de 13 kilómetros por hora con vientos máximos sostenidos de 45 kilómetros por hora.

El ciclón se moverá mañana lunes por arriba de la zona de Bicol, a 270 kilómetros al este de Virac Catanduan, y se prevé que el martes próximo se ubique cerca de la provincia de Aurora.

El tifón Trami también ha causado estragos en varias áreas del sureste y centro de China, donde se ha reportado hasta ahora un muerto y al menos 1.7 millones de afectados, principalmente en las provincias costeras de Zhejiang y Fujian.

El fenómeno natural también afectó a la provincia de Hunan y a la región autónoma de Guangxi, donde fueron desalojadas unas tres mil personas como medida preventiva.

Además, el meteoro afectó unas seis mil 170 hectáreas de tierras cultivadas, cuyas pérdidas económicas se estiman en unos 25.29 millones de yuanes (unos 4.13 millones de dólares).

Del grupo de damnificados, unos 560.000 filipinos se encuentran desplazados y de estos 214.857 han buscado atención en alguno de los 718 centros de evacuados disponibles; el resto ha ido a casa de familiares o amigos, según los últimos datos del Consejo Nacional de Prevención y Respuesta de Desastres.

Las autoridades de Filipinas elevaron hoy a 18 el número de muertos y a 1,75 millones los afectados por las inundaciones y las lluvias torrenciales causadas por la tormenta tropical “Trami” en el norte del país desde el domingo.

Cuatro personas siguen dadas por desaparecidas, todas ellas filipinos de entre 20 y 49 años. Un total de 83 poblaciones de la isla de Luzón, incluida Manila, han sido declaradas bajo el estado de calamidad, lo que permite el desembolso de fondos especiales.

A pesar de que la tormenta tropical que los filipinos llaman “Maring” se encuentra en China, hoy todavía se registraron precipitaciones de leves a moderadas en las provincias de Bulacan, Pampanga, Rizal y Tarlac, todas en Luzón.

La actividad comercial en Manila, que ha llegado a estar anegada en más de la mitad de su superficie, ha comenzado a volver a la normalidad con la apertura del mercado financiero, colegios y oficinas gubernamentales. Desde el pasado domingo hasta hoy, Manila y las provincias vecinas han tenido las precipitaciones más copiosas de los últimos cuatro años.

Según los registros del servicio meteorológico filipino, en los últimos cuatro días se ha recogido en la capital cerca de un 30 % más de lluvia que el total del promedio mensual de agosto.

El chabolismo, la acumulación de basura en el alcantarillado y las malas infraestructuras convierten en desastres las lluvias monzónicas que todos los años causan numerosas víctimas en Filipinas. De 15 a 20 tifones pasan cada año por el archipiélago filipino durante la estación lluviosa, que empieza entre mayo y junio y concluye sobre noviembre.

MANILA, Filipinas (AP) - Las lluvias torrenciales que trajo la capital filipina a un punto muerto Lunes, sumergiendo algunas áreas en las aguas hasta la cintura y haciendo calles intransitables para los vehículos, mientras que miles de personas en las regiones del norte huyeron a refugios de emergencia.Las autoridades informaron de al menos tres muertos, 11 heridos y cuatro desaparecidos.Entre los muertos había un niño de 5 años de edad, cuya casa fue alcanzada por un muro de hormigón que se derrumbó. Sus dos parientes adultos resultaron heridos.Las escuelas, las oficinas, la bolsa de valores, los tribunales y las embajadas estaban cerrados como el servicio meteorológico colocó metropolitana de Manila - un área en expansión de 12 millones de personas - en alerta roja. Funcionarios de varias ciudades afectadas por las inundaciones y provincias anunciaron que las clases se mantendrán suspendidas el martes.Las inundaciones después de una noche de fuertes lluvias monzónicas, reforzada por la tormenta tropical Trami. La tormenta se cernía sobre el Mar de Filipinas Norte y empapado la principal isla del norte de Luzón, con un máximo de 30 milímetros (poco más de una pulgada) de lluvia por hora.Gobierno meteorólogo Jori Loiz dijo que de la noche del lunes, Trami era de 580 kilómetros (360 millas) al este del norte de la isla Itbayat, arrastrándose hacia el este a 7 kilómetros por hora (4 mph). Se espera que salga de las Filipinas el miércoles o el jueves y avanzar hacia China.Dijo que se esperan fuertes lluvias continúen para empapar metropolitana de Manila y las provincias cercanas lunes por la noche y aconsejó a los residentes en zonas propensas a inundaciones para estar en alerta.Imágenes de televisión mostraron los residentes atrapados en los techos que asola las aguas arrasó la ciudad en el lago Binan Laguna, cerca de Manila.Las inundaciones se han vuelto más frecuentes en Manila debido a la deforestación de las montañas, canales obstruidos y canales donde viven grandes comunidades de ocupantes ilegales y la planificación urbana pobre.En el frío norte de la ciudad de montaña de Sagada, tropas del ejército y la policía rescató a 29 turistas, incluidos 13 japoneses, que quedaron varados durante varias horas en el interior de una cueva después de dos días de fuertes lluvias causaron una corriente en la entrada a hincharse, la oficina del funcionario de Defensa Civil dijo Andrew Alex Uy. Un turista Filipino seguía desaparecido.Varias presas en Luzón se vieron obligados a abrir sus puertas de la inundación a causa de crecida de las aguas y miles de residentes se les dijo aguas abajo para moverse.Un deslizamiento de tierra e inundaciones cerraron el tráfico en una carretera principal que conduce de Manila. En las provincias periféricas de Cavite, Batangas y Ilocos Norte padre al norte, las autoridades locales dijeron inundaciones repentinas obligaron a miles a refugiarse en escuelas y otros edificios resistentes.Los meteorólogos dijeron que se esperaba que la tormenta se fortalecerá, ya que poco a poco se aleja de las Filipinas.El archipiélago de las Filipinas es una de las más maltratadas por las tormentas en el mundo. Unos 20 ciclones tropicales golpearon el país cada año.

Tras los ataques del 11 de septiembre, Estados Unidos mantiene tropas en Filipinas. Allí, en unas remotas islas, colaboran en el combate a grupos rebeldes.

Un movimiento telúrico sacudió la isla de Mindanao al sur de Filipinas; no hay reportes de víctimas o daños hasta el momento.

 Un sismo con una magnitud de 6.4 grados en la escala de Richter sacudió hoy a la isla de Mindanao, en el sur de Filipinas, sin que por ahora haya informes de víctimas o daños materiales, de acuerdo con los primeros reportes.

 El movimiento telúrico ocurrió a las 02:17 horas locales del sábado (18:17 horas GMT del viernes) a una profundidad de 63 kilómetros y a 86 kilómetros al este de la ciudad de Butuan. El archipiélago filipino es uno de los países más expuestos a desastres naturales, como los terremotos, debido a que se encuentra ubicado sobre el llamado "Cinturón de Fuego", y los tifones, pues cada año es golpeado por unos 20 fenómenos meteorológicos de este tipo.

 Apenas en agosto pasado, un sismo de 7.6 grados Richter impactó la costa este de Filipinas y encendió la alerta de tsunami que forzó a más de 130 mil personas a abandonar sus hogares, según reportes de la cadena internacional de noticias Channel News Asia.

Al menos cinco personas han muerto y otras siete han desaparecido en el norte de Filipinas a causa de las inundaciones y los aludes de tierra causados por las incesantes lluvias que han colapsado Manila y nueve provincias colindantes.

Según el Centro Nacional de Prevención de Desastres, un hombre murió y otros seis están desaparecidos por un desprendimiento de tierra ocurrido en las afueras de Manila.

Además, la Policía informó de cuatro personas ahogadas en la provincia de Bulacan, al norte de Manila, y otra desaparecida en Bataan, al oeste de la capital.

Estas muertes se suman a las 53 causadas la semana pasada por la tormenta tropical “Saola”, que afectó a la mitad norte del archipiélago antes de desplazarse hacia Taiwan y China.

Con decenas de vehículos varados y las calles colapsadas por el agua, el presidente, Benigno Aquino, ordenó el cierre de los colegios, de los centros de trabajo privados y de las oficinas gubernamentales, excepto las agencias de emergencia que atienden a miles de evacuados.

En algunas calles en las que el agua cubre hasta más arriba de la cintura, las autoridades locales han puesto barcas a disposición de los vecinos para que puedan salir de sus casas en busca de alimentos.

El agua desbordó la presa de La Mesa, principal suministradora de Manila, lo que inundó varios barrios de la capital y obligó a evacuar a más de 5.000 residentes a orillas del río Marikina.

Al menos 28.000 personas han tenido que ser evacuadas en toda la región de Manila.

Por recomendación del servicio meteorológico filipino (PAGASA), el Palacio presidencial, el Tribunal Supremo, el Parlamento, la Embajada de Estados Unidos y la sede de la Bolsa de Manila, inundada, cerraron sus puertas.

Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha puesto en alerta a todos los centros sanitarios gubernamentales para atender a las posibles víctimas de las inundaciones.

Eduardo Janairo, director del Ministerio en la región de Manila, afirmó al periódico “Philippine Star” que equipos médicos están siendo enviados a las zonas más afectadas para prevenir posibles infecciones como la leptospirosis.

Entre 15 a 20 tifones visitan Filipinas cada año durante la estación lluviosa que, por lo general, comienza en mayo y concluye en noviembre.

GLOBOVISIÓN

MANILA (AP) — Un crucero con unas 1.000 personas a bordo se encontraba a la deriva el sábado en el mar al sur de Filipinas tras un incendio que le descompuso los motores, dijo la guardia costera filipina. Cinco miembros de la tripulación resultaron heridos.

El fuego en el Azamara Quest comenzó la noche del viernes, un día después de que la nave zarpara de Manila rumbo a Sandakan, Malasia. Las llamas fueron apagadas de inmediato, dijo el portavoz de la guardia costera, teniente comandante Algier Ricafrente, sin facilitar mayores detalles del incidente.

El crucero transportaba 590 pasajeros y 411 integrantes de la tripulación, señaló.

La empresa administradora de la nave, Azamara Club Cruises, dijo en un comunicado que ninguno de los pasajeros resultó herido a causa del incendio, ocurrido en uno de los cuartos de máquinas y fue extinguido de inmediato.

Sin embargo, cinco miembros se intoxicaron por inhalación de humo, entre ellos uno que resultó lesionado de gravedad y necesitó atención en hospital.

Azamara Club Cruises es parte de la firma Royal Caribbean Cruises Ltd. Azamara Club Cruises y su rival Carnival Corp. han registrado una caída en las reservaciones tras los accidentes notables de cruceros ocurridos este año.

En enero, el crucero Costa Concordia, de Carnival, encalló y escoró frente a la costa de Italia con resultado de 32 personas muertas.

Un sismo de magnitud 6,9 sacudió la zona central de Filipinas el lunes y dejó al menos 43 personas muertas, edificios destruidos y provocó deslaves que enterraron decenas de hogares y a sus habitantes.

Además de las 13 personas muertas, se desconocer el paradero de otras 40, en su mayoría a lo largo de la costa en una zona cercana al epicentro del sismo de 6,9, junto a a la isla de Negros.

En la aldea montañosa de Planas, a 15 kilómetros (9 millas) de la aldea costera de Guihulngan, en la provincia de Negros Oriental, unas 30 casas fueron sepultadas con unos 40 residentes atrapados en ellas, indicó el gobernador Roel Degamo.

"Su situación es mala porque si se queda sepultado por un deslizamiento durante una hora, dos horas, ¿cómo se puede respirar?", comentó el alcalde Ernesto Reyes. "Empero, confiamos en que sigan vivas".

Soldados del ejército y unidades policiales fueron despachadas para que colaboren en las labores de rescate.

Por lo menos 10 personas murieron en Guihulngan, incluyendo estudiantes de una universidad, una escuela elemental y otros en un mercado de la aldea que se desplomó, dijo Reyes. Otras 100 personas resultaron heridas.

El sismo, que ocurrió a las 11:49 de la mañana (0349 GMT), ocasionó otro deslizamiento en Solongon, en la aldea de La Libertad, en la provincia de Negros Oriental. Un número indeterminado de personas quedaron atrapadas, dijo el jefe de la policía de La Libertad Eric Arrol Besario.

"Usamos palas y sierras eléctricas para empezar el rescate porque hay gente atrapada. Algunas pedían ayuda a gritos hacía un rato", dijo Besario a The Associated Press vía telefónica.

Tres puentes importantes en el pueblo se agrietaron y no era posible pasar a través de ellos, agregó.

La gente salió de las escuelas, los centros comerciales y las oficinas durante el movimiento telúrico. Funcionarios en ciertas áreas suspendieron el trabajo.

Un niño murió alcanzado por una tapia que se desplomó en el pueblo de Taysan, en la provincia Negros Oriental, dijo Benito Ramos, quien encabeza la Oficina de Protección Civil.

El sismo fue causado por el desplazamiento de una falla tectónica submarina, dijo Renato Solidum, del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas. Negros fue estremecida en 1948 por un sismo de magnitud 8,2 pero no causó grandes daños adicionales porque la región aún no se había repuesto de los estragos causados por la Segunda Guerra Mundial, agregó Solidum.

Un temblor en Filipinas sacudió hoy, lunes 6 de febrero de 2012 la zona central del país, y dejó al menos 13 personas fallecidas y 40 desaparecidos.

Autoridades indicaron que el temblor en Filipinas de hoy provocó deslaves que enterraron decenas de casas en la zona central del país, por lo que cuerpos de rescate se habían movilizado para liberar a las personas atrapadas dentro de las viviendas. El gobernador Roel Degamo informó que el sismo tuvo una magnitud de 6.9 grados en la escala de Richter y provocó que unas 30 casas fueran sepultadas en la aldea montañosa de Planas, a 15 kilómetros de la provincia de Negros Oriental.

"Usamos palas y sierras eléctricas para empezar el rescate porque hay gente atrapada. Algunas pedían ayuda a gritos hacía un rato", declaró Eric Arrol Besario, jefe de la policía local. El funcionario agregó que tres puentes en el pueblo sufrieron daños en su estructura, por lo que era imposible transitar sobre ellos.

El temblor en Filipinas provocó otro deslizamiento en la región de Solongon, en la aldea de La Libertad. Autoridades del Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas indicaron que el sismo fue provocado por el desplazamiento de una falla tectónica submarina.

Menos temblores se registraron en el volcán Mayón, pero el magma continúa acumulándose y cualquier pausa en la actividad tectónica pudiera ser seguida de una erupción, dijeron científicos el sábado.

Sigue siendo posible una erupción peligrosa en los próximos días y los residentes cerca del área del volcán no deberían confiarse y abandonar los albergues en los que pasaron la Navidad y regresar a sus casas, advirtió el vulcanólogo Ed Guerra.

"El número de temblores volcánicos ha bajado, pero eso es simplemente parte del ciclo volcánico de Mayón", dijo.

El número de sismos bajó de los 871 registrados durante el período de 24 horas que concluyó el viernes por la mañana, dijo el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología.

Laguerta dijo que los instrumentos mostraron que el volcán seguía cargado pese a haber expulsado más de 20 millones de metros cúbicos de lava en las últimas dos semanas. Eso significa que la lava expelida está siendo remplazada por magma que viene desde debajo del volcán.

"Estamos prestando atención no solamente a lo que exhibe actualmente Mayón, pero eso fluctúa. Estamos observando sus características pasadas", dijo. Recordó que en 1984 un día de calma fue seguido de una repentina gran erupción.

Más de 47.000 personas que viven en un área de ocho kilómetros cuadrados alrededor del volcán han sido trasladados a centros de evacuación, pero los soldados aún trataban de evacuar a centenares de residentes que se han negado a abandonar sus casas pese al peligro, dijo el capitán Razaleigh Bansawan, un portavoz militar.

El volcán Mayón ha hecho erupción 40 veces en 400 años, provocando evacuaciones de varios meses en cada ocasión, pero pocas veces había sucedido durante la temporada más importante del año como es el feriado de la Navidad.

El país asiático ordenó la evacuación de miles de personas que viven cerca del volcán más activo del país, advirtiendo de una posible erupción en el lapso de una semana.

El volcán Mayon, famoso por su forma geometria de cono casi perfecta y ubicado en el centro de Filipinas, ha estado arrojando lava y cenizas que alcanzaron una altura de unos 100 metros el lunes, dijo el vulcanólogo Renato Solidum.

"El volcán está demostrando una creciente actividad y creemos necesario elevar el nivel de alerta", dijo Solidum a la prensa. Contó que "material incandescente" ha estado moviéndose rápidamente hasta el cráter y luego bajando por la ladera.

Joey Salceda, gobernador de la provincia de Albay donde está ubicado Mayon, dijo que ordenó la evacuación de 20.000 a 30.000 personas que viven dentro de la zona de peligro, en un radio entre 6 y 8 kilómetros alrededor del volcán. "Vamos a comenzar a evacuar a los residentes a zonas más seguras hoy (martes)", dijo Salceda a periodistas, solicitando asistencia a soldados y policías para efectuar el traslado a refugios temporales.

Filipinas se halla en el "Cinturón de Fuego" del Pacífico, un área con abundantes volcanes que también tiene actividad sísmica. Mayon es el más activo de los 22 volcanes que tiene el país: en los últimos cuatro siglos entró en erupción más de 50 veces.

La erupción más destructiva fue en febrero de 1841, cuando el flujo de lava enterró a una localidad entera y provocó la muerte de 1.200 personas. La última fue en el 2006, informó la agencia Reuters

El presunto cabecilla de la banda que asesinó a 57 personas en el sur de Filipinas, se rindió después de que unos 20 miembros de su clan fueran detenidos ayer con relación a la matanza por una disputa de poder con otra influyente familia.

Andal Ampatuan, alcalde de una pequeña localidad e hijo del mayor cacique de la región del sur de la isla de Mindanao, fue entregado a Jesús Dureza, el principal asesor de la presidenta del país, Gloria Macapagal Arroyo, por miembros de su propio clan, hasta ahora aliado del Gobierno.

La entrega del sospechoso, que apareció con la cabeza tapada por un turbante y acompañado de su hermano Zaldi Ampatuan, gobernador de la Región Autónoma Musulmana de Mindanao, se efectuó en la sede del gobierno provincial, en la ciudad de Shariff Aquak, acordonada horas antess.

Unos minutos después el detenido fue trasladado en helicóptero a la ciudad vecina de General Santos, desde la que viajó a Manila escoltado por efectivos de las fuerzas de seguridad para ser puesto a disposición de la Justicia, indicó el general Raimundo Ferrer, jefe de la comandancia militar provincial.

También cinco oficiales de la Policía fueron trasladados a Manila en otro avión para ser investigados por su presunta implicación en la matanza, que llevó al Gobierno a declarar el estado de excepción en dos provincias de la isla, y en la ciudad de Davao, en la que residen miembros de los dos clanes rivales.

En la madrugada, cuando proseguía la negociación para la entrega del presunto cabecilla, el director de la Policía Nacional, Jesús Verzosa, anunció la detención de 20 supuestos sicarios del clan de los Ampatuan.