MILAN (AP) -- EL accesorio obligatorio para los caballeros el próximo verano es un bolso blanco, de acuerdo con Giorgio Armani.

"No puede ser que no tengas un bolso blanco", dijo el diseñador a un grupo de periodistas tras bambalinas después de su desfile de ropa para caballeros el lunes en el tercer día de la Semana de la Moda de Milán.

Los bolsos blancos de Armani para el verano incluyen mochilas y equipaje de mano, aunque también vienen en negro y figuras geométricas en blanco y negro.

Gucci también presentó una bolsa deportiva en blanco, entre otros colores, y el comprador de la cadena estadounidense Bloomingdales, Kevin Harter, dijo que otro fabricante de productos de piel está proponiendo bolsos blancos pues "se venderán".

CONSEJO PRESIDENCIAL

Armani dijo que cree que el primer ministro italiano Matteo Renzi está haciendo un buen trabajo, pero le quisiera aconsejar algo: use una corbata. El diseñador dijo que en los compromisos de Renzi se le puede ver con una camisa blanca arremangada, una imagen que no coincide con su puesto.

Cuando alguien señaló que Barack Obama se presenta a veces sin chaqueta, Armani respondió que Obama usa corbata. "Una camisa con corbata siempre tiene un toque ligeramente sexi".

ROCK AND ROLL

Steven Tyler y Joe Perry de Aerosmith estuvieron en la primera fila del desfile de Emporio Armani. Al preguntarle si usa Armani, Perry respondió: "desde que puedo pagar por él". Aerosmith se presentará en Milán el miércoles, es su única fecha en Italia.

EMPORIO ARMANI RETOMA EL CAMINO

Armani dijo que ha hecho toda una limpieza para sus estilos en la colección Emporio Armani para la próxima primavera y verano.

La colección en blanco y negro tiene mucha fuerza gráfica, con líneas de energía irradiante sobre las prendas así como un pulso sostenido, ondas y tejidos de líneas en blanco y negro. El color aparece sólo en toques contrastantes de turquesa y verde-aqua.

"Tras años de hacer un poco de todo, con una mezcla de flores y toques étnicos, finalmente llegamos a un poco de limpieza", dijo Armani.

La silueta es ámplia y relajada, con pantalones con pinzas y otros más atléticos, amarrados a la cintura. Las camisas de seda y algodón son poco ceñidas y las camisetas y sacos son suaves.

Hay menos chaquetas deportivas que de costumbre y, a pesar del consejo de Armani a Renzi para que use una corbata, la línea de Emporio para caballeros con un toque juvenil no tiene corbatas, sino unos pañuelos atados cómodamente al cuello, una tendencia que ya se puede ver desde esta temporada en Milán.

MILAN,ITALIA.-- La casa de moda Giorgio Armani desembolsó 270 millones de euros (374 millones de dólares) a las autoridades italianas la semana pasada, en un acuerdo extrajudicial por una disputa tributaria sobre los pagos de las filiales del grupo en el exterior, reportó el viernes el diario Il Sole 24 Ore.

Un fundador de la compañía dijo que el reporte era correcto pero negó emitir comentarios.
Todas las denuncias tributarias en contra de Armani, que vio un alza de sus ventas a más de 2.000 millones de euros en el 2012, quedaron saldadas con el acuerdo, sostuvo el diario.

Italia está escudriñando con mayor atención el pago de impuestos, en medio de su mayor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, y compañías de alto perfil de sectores como productos de lujo están en la mira de las autoridades fiscales.

Otra par del sector de lujo, Prada Holding, que controla a Prada, tuvo que pagar 420 millones de euros para resolver disputas impositivas en Italia tras completar un proceso de declaración fiscal voluntaria en diciembre, de acuerdo a reportes de medios.

Pocos casos por denuncias tributarias llegan hasta las cortes, con la notable excepción de Dolce y Gabbana, que fue condenada por evadir cientos de millones de euros en impuestos. La casa de moda apeló en contra de la decisión y el veredicto se dará a conocer el 30 de abril.

(Reporte de Isla Binnie. Editado en español por Marion Giraldo)

El hotel Armani, con suites sobrias a un precio de hasta 10.000 dólares la noche, abrió sus puertas en la torre más alta del mundo, la Burj Jalifa de Dubai, en presencia del modisto italiano.

"Seguí cada etapa de la decoración" y "después de cinco años de trabajo, es maravilloso ver este proyecto cobrar vida", declaró Giorgio Armani, vestido con camiseta negra y pantalón castaño claro.

El primer hotel Armani del mundo ocupa cuatro plantas, de la quinta a la octava, en la torre de 828 metros de altura inaugurada en enero, y también la 38 y la 39, reservadas a las suites lujosas.

Toda en beige, gris pardo y negro, la recepción y las 160 habitaciones del hotel son de un estilo depurado sobriamente inspirado en motivos orientales.

El diseñador italiano confesó que dudó en ponerse en contacto con el jefe del gigante inmobiliario Emaar, Mohammad Alabbar, hace cinco años para abrir su primer hotel en la ciudad de todos los excesos.

"A Dubai lo llamaban Las Vegas del desierto, y no comprendía por qué quería este hotel", dijo. Pero los dos conectaron.

"Queríamos crear un hotel diferente de todos los que existen en el mundo. El proyecto superó mis expectativas", declaró por su parte Alabbar.

El placer de lo exclusivo

El establecimiento alberga ocho restaurantes, entre los que destaca el Armani privé lounge, un salón privado y sombrío donde la pantalla de cristal líquido más grande del mundo difunde los desfiles de moda del modista. El costo por verlos: US816 por mesa.

En el restaurante italiano, los clientes podrán elegir entre instalarse en salones privados reservados a vinos y champán o una sala dedicada a 49 tipos de puros.

Para poder cumplir todos los caprichos, el hotel también dispone de un spa con capacidad para 300 personas, un comercio de venta de chocolate y un florista.

Las suites disponen de terraza privada con vistas a una fuente musical situada al pie de la torre. La más barata cuesta 4.000 dirhams (1.089 dólares) y la más cara, 40.000 (10.890 dólares).

Unos precios que no impiden que esté reservado el 90% de sus habitaciones, según sus responsables.

Otro hotel con la firma del modista italiano abrirá en Milán el año que viene.

Nueva York,N.Y. >>Giorgio Armani<< nunca venderá su imperio de la moda y no tiene planes para reducir su carga de trabajo, dijo el sábado diseñador de 75 años en la presentación de su colección de otoño-invierno 2011.

Armani, cuyo imperio tiene un valor cercano a 2.400 millones de dólares en ventas anuales, recientemente ha delegado más responsabilidades a empleados que no son parte de su familia y el mes pasado dijo: "Llega un momento en que uno debe entregar (ciertas cosas)".

Esto se suma a la especulación respecto a su salud desde que el año pasado una hepatitis lo debilitara. El propio Armani ha mantenido a los inversionistas conjeturando sobre el futuro de la empresa, a veces sugiriendo que podría vender y otras examinando las cotizaciones de la bolsa.

"Yo nunca voy a vender porque no lo necesito y no quiero hacerlo", dijo en una entrevista al periódico italiano Corriere della Sera, publicada el día del lanzamiento de su colección otoño-invierno de su línea Emporio Armani.

"Tampoco me voy a hacer a un lado, hasta donde pueda, y toco madera, voy a mantener este ritmo (...) No me interesa un bledo una jubilación dorada, no sabría qué hacer con ella", aseveró.

El diseñador, que inició con su propia colección hace más de 30 años, es uno de los más conocidos en la industria de la moda y su empresa también participa del rubro del diseño interior, la industria hotelera y los perfumes.

"Esta es mi vida, no tengo otra y no quiero ninguna otra. Si pudiera, lo único que cambiaría sería mi edad", dijo al medio italiano.

Armani declaró en la entrevista que el hotel que él diseño en el edificio de Dubai Burj Khalifa, el más alto del mundo, era "una cosa especial (...) una especie de monumento sobre lo que he hecho en mi vida".

Este hotel abarca 36 pisos del edificio de más de 800 metros y cuenta con cinco restaurantes, sostuvo Armani.

El edificio Burj Khalifa abrió sus puertas el 4 de enero y fue desarrollado por Emaar Properties, una compañía de riesgo compartido con un 31,2 por ciento de participación del endeudado Gobierno del emirato.