En Haiti crece la angustia porque es lenta la llegada de ayuda
La Cruz Roja haitiana informó ayer que entre 45.000 y 50.000 personas habrían fallecido como consecuencia del terremoto que devastó gran parte del territorio. Aún no hay cifras oficiales.
El mundo redobló sus esfuerzos para socorrer a los sobrevivientes del terremoto en Haití, que dejó decenas de miles de muertos y damnificados, a pesar del caos que vive el país también a la hora de recibir dicha ayuda.
La Cruz Roja haitiana informó ayer que entre 45.000 y 50.000 personas pueden haber perecido como consecuencia del terremoto de 7 grados Richter y que hay tres millones de afectados, de una población total de 8,9 millones.
Un cálculo que, dolorosamente, poco a poco va tomando forma. "En las últimas horas han enterrado a 7.000 haitianos", dijo el presidente del Consejo de Ministros del Perú, Javier Velásquez Quesquén, quien dijo desde Puerto Príncipe que la cifra le fue proporcionada por los presidentes de Haití, René Préval, y de República Dominicana, Leonel Fernández.
Fernández, quien ayer fue el primer mandatario en visitar Haití (nación con la su país comparte el territorio de la isla La Española), constató personalmente este jueves parte de la magnitud de la tragedia y aseguró que es tiempo de que el mundo ayude de manera permanente a la república caribeña.
Tras sobrevolar Puerto Príncipe, el gobernante dominicano subrayó en una rueda de prensa la necesidad de establecer medidas sanitarias preventivas, ya que 48 horas después del temblor los cadáveres empiezan a descomponerse.
Sin embargo, los Gobiernos y organismos como la ONU han dejado en claro que la prioridad en este momento sigue siendo encontrar y rescatar a los sobrevivientes de la tragedia.
"Hay gente que sigue viva bajo los escombros y debemos salvar todas las vidas que podamos", afirmó hoy el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Una de las personas que pudo volver a la vida gracias a los esfuerzos de los equipos de rescate fue el agente de seguridad estonio Tarmo Joveer (38 años), sacado hoy de entre los escombros, informó Ban, que reiteró su confianza en que esas situaciones se repitan los próximos días.
El máximo dirigente de la ONU destacó que esos equipos de rescate, que empiezan a llegar a Haití desde múltiples países, "intentan encontrar más supervivientes. Las primeras 72 horas son esenciales para encontrar a muchos desaparecidos, tal como la experiencia indica que ha ocurrido en anteriores desastres".
Francia, España, Alemania, Reino Unido, Canadá, Japón, China, Indonesia, México, Cuba y Venezuela, entre otros países, han enviado equipos de socorro y rescate, así como material de primera necesidad y alimentos para ayudar a los haitianos.
Estados Unidos, por su parte, anunció hace pocas horas el traslado inmediato de más de 250 profesionales de la salud y el posible viaje de más de 12.000 "en los próximos días" para ayudar en las tareas humanitarias, personal que se unirá a los equipos ya enviados por Washington a ese país.
No obstante, pese a la voluntad mundial de ayuda, el caos que vive gran parte del país más pobre de América tocó también a las operaciones aéreas, lo que está dificultando la llegada de dicha ayuda.
Un avión panameño con 32 especialistas y alrededor de 34 toneladas de alimento también tuvo que desviarse a Santo Domingo, debido a que nadie autorizó su aterrizaje en Puerto Príncipe,
Dicha situación ya había sido prevista por el presidente dominicano, quien puso a disposición de Haití los aeropuertos y puertos de su país para transportar la ayuda humanitaria procedente del extranjero.
A la espera de superar estos problemas de logística, el subsecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU, John Holmes, lanzará este viernes un llamado humanitario de emergencia para asistir a la población damnificada.
Holmes explicó ayer que la cantidad que las Naciones Unidas pedirá a la comunidad internacional de donantes aún no está decidida.
Por ahora, tanto EE.UU. como el Fondo Monetario Internacional (FMI) han anunciado que contribuirán con una ayuda inicial de 100 millones de dólares cada uno, y el G20 se comprometió hoy a entregar "de forma inmediata" asistencia económica y en especie.
Pero la asistencia no solo viene de países y organizaciones, como demostró el anuncio realizado este jueves por la Cruz Roja en América, que recaudó en solo 24 horas tres millones de dólares mediante mensajes de móviles de 10 dólares cada uno.
Holmes reconoció que "la situación sobre el terreno es extremadamente preocupante" y alertó de la gran escala del desastre y de las posibles cifras finales de personas fallecidas.
Sobre las víctimas fatales confirmadas, el propio Ban aseguró que ya son 36 los muertos entre su personal asignado a la Misión de Estabilización en Haití (Minustah), del que siguen desaparecidas unas 150 personas.
También creció el número de víctimas brasileñas en el terremoto, de 12 a 15 (14 militares de la ONU y una activista de derechos humanos), a los que en Latinoamérica se suman un argentino, una mexicana y un peruano, estos dos últimos confirmados este jueves por sus respectivos Gobiernos.
De esta región también se ha confirmado que hay por lo menos 32 desaparecidos: 17 salvadoreños, cuatro brasileños, cuatro costarricenses, dos chilenas, dos panameños, dos guatemaltecos y un uruguayo.