Hora de Pausa
Nueva York,N.Y.-Hoy, quiero dirigirme a todos los amigos que nos han seguido en martilloyclavo a esos compañeros de los 5 continentes que día tras días vinieron a este manantial a buscar un poco de agua fresca para saciar sus inquietudes informativas y literarias, a todos sin importar cuan pequeña sea su patria, Gracias por creer en nosotros.
Al tomar la pausa que hemos pedido a los compañeros periodistas lo hacemos convencidos que el Internet en los últimos tiempos sobre todo en países como la Republica dominicana, ha caído en un letargo que lo convierte en un cementerio sin cadáveres, es penoso lo que día tras días recibimos del Internet quisqueyano, todo por la falta de criterio de un grupito que se han querido erigir como dueños, amos y señores del ciber espacio, una con ínfulas de poder y de grandeza y otras imbuidos del espíritu carroñero del buitre sediento.
La miseria que carcome a muchos de los comunicadores dominicanos los ha llevado a convertirlo en “parásitos sociales”, que por un mísero peso pierden hasta su ropa interior y lo peor de todo es que se han convertido en “sanguijuelas” que a costa de lo que sea destripan todo cuanto encuentran a su paso por lograr unos pesos.
Esa es una de las razones por las cuales abandonamos momentáneamente este espacio, para meditar sobre el paso que daremos, aunque mantendremos nuestra atención, ante los males que estos farsantes cometen en nombre de la comunicación.
Al ver ese comportamiento me sumerjo en la carta de José Martí a Maximo Gómez escrita aquí en New York el 20 de Octubre de 1884, le dice El cubano : “ Un pueblo no se funda, General, como se manda un campamento; y cuando en los trabajos preparativos de una revolución más delicada y compleja que otra alguna, no se muestra el deseo sincero de conocer y conciliar todas las labores, voluntades y elementos que han de hacer posible la lucha armada, mera forma del espíritu de independencia, sino la intención, bruscamente expresada a cada paso, o mal disimulada, de hacer servir todos los recursos de fe y de guerra que levanten el espíritu a los propósitos cautelosos y personales de los jefes justamente afamados que se presentan a capitanear la guerra, ¿qué garantías puede haber de que las libertades públicas, único objeto digno de lanzar un país a la lucha, sean mejor respetadas mañana? ¿Qué somos, General?, ¿los servidores heroicos y modestos de una idea que nos calienta el corazón, los amigos leales de un pueblo en desventura, o los caudillos valientes y afortunados que con el látigo en la mano y la espuela en el tacón se disponen a llevar la guerra a un pueblo, para enseñorearse después en él? ¿La fama que ganaron Vds. en una empresa, la fama de valor, lealtad y prudencia, van a perderla en otra? - Si la guerra es posible, y los nobles y legítimos prestigios que vienen de ella, es porque antes existe, trabajado con mucho dolor, el espíritu que la reclama y hace necesaria: y a ese espíritu hay que atender, y a ese espíritu hay que mostrar, en todo acto público y privado, el más profundo respeto,- porque tal como es admirable el que da su vida por servir a una gran idea, es abominable el que se vale de una gran idea para servir a sus esperanzas personales de gloria o de poder, aun que por ellas exponga la vida.- El dar la vida sólo constituye un derecho cuando se la da desinteresadamente”. Termina la cita
Hoy al tomar esta pausa, lo hago con la frente en alto, conciente que he aportado un granito de arena sin que el estiércol que camina entre los pantalones de algunos comunicadores me salpique, he sido un critico fuerte incluso de amigos entrañables a los cuales le he recriminado virulentamente por sus errores o flaqueza, mi lealtad al pueblo que me vio nacer y mi compromiso con la carrera que un día tome como parámetro de vida me han hecho ganar muchos enemigos, pero como dice Julio Cortazar “se necesitan los enemigos hasta para perfilar el alma” y no me arrepiento de lo que he hecho por lo que mantengo en alto mi espíritu, conciente que cuanto realicé, está amparado en mi conciencia y firmeza.
Martilloyclavo , ha llenado un espacio, ha sembrado de luces el camino, pero desde este campo de batalla aprendí que hay corrupción en los estamentos del poder, hay corrupción en los escenarios llamados a poner el orden publico, hay corrupción en la estructura misma de la nación, cámara de senadores y diputados, corrupción en los ayuntamientos, corrupción en la liga municipal dominicana, corrupción en la misma puerta del palacio de la presidencia, corrupción en todos los departamentos llamados a corregir males.Más Información AQUI