Sergio Dalma dice que no se considera baladista
En el area de Nueva York quizas algunos no lo recuerden pero este cantante, que saltó a la fama en 1991 con “Bailar pegados”, sigue fiel a su discreción y simplicidad.
Sergio Dalma el cantante español cree que la gente se ha “empeñado” en colgarle la etiqueta de “baladista italiano romántico” y aunque no quiere huir de su “identidad” ni de su “sello personal” vira en “Trece” hacia el “sonido más americano”.
“Cuando cantaba ''Bailar Pegados'' ya tenía 'Galilea'”, explica el cantante en una entrevista para presentar un nuevo trabajo, que ha supuesto una “evolución” y contiene alguna pincelada de la Motown de los años 60.
“He intentado plasmar el espíritu que hay en los conciertos”, añade Dalma, que espera presentar su nuevo álbum en Latinoamérica durante este año.
Dalma explica que sacar un disco se parece últimamente a “hacer un triple salto mortal en el circo” y que los artistas deben evadirse del “pesimismo y la depresión que hay en el ambiente” porque en caso contrario no se podría ver “la luz ni el horizonte”.
“Se tiene que huir de los tópicos”, admite Dalma, quien afirma que siempre ha sido partidario de “enumerar” los discos en vez de titularlos con “alguna de las mejores canciones o frases”.
“Trece”,es el disco numero 13 de Dalma que sale a la venta el próximo martes, ha sido producido por Sebastián Krys -con quien trabajó en su anterior disco, “A buena hora”- en Los Ángeles mientras que la voz se grabó en Madrid, donde el cantante estaba en plena gira de teatros celebrando dos décadas de carrera musical.
Una vez más, el cantante ha querido alternar “altibajos” en un trabajo que invita a saltar, emocionarse o llorar porque se ha planteado el “orden” de las canciones como un directo en el que el amor y el desamor son el nexo de unión.
Temas como “Mientras tanto”, “Cuidaré”, “Alas rotas”, “Sin darme cuenta”, “Me cansé” o “Con la boca por delante” se incluyen en “Trece”, que también contiene tres canciones en catalán: “En el silencio”, “Cuidaré” y “Sense adonar-me”.
El cantante, que saltó a la fama en 1991 con “Bailar pegados”, sigue fiel a su discreción y simplicidad.
“A mí me gusta que hablen de mí por mi trabajo y si luego me acuesto con una señora o con una gallina es algo personal que no le importa a la gente”, explica.