Sixto Medrano un Caballo de Troya
Por Bolívar Balcacer.-Hace varios días, he estado sumergido en investigaciones de trabajos, que estaré exponiendo en martilloyclavo, investigaciones de todos los ordenes, político, social, cultural, artístico y farandulero, me he perdido en montones de papeles y libros, he retomado la lectura de viejos libros que conservo en mi biblioteca personal, más otros que he acomodado en folder especiales en mi computadora, en este esfuerzo por llevar una información de ultimo momento, he pasado por Fedor Dostoiewski y su obra cumbre " los hermanos Karamazov", he vuelto a leer Caballo de troya de JJ Benitez, a Julio Cortazar "de la Simetría interplanetaria", retomé al gran Domingo F. Sarmiento y su "Facundo", continué con Víctor Hugo "Los miserables", mis largas horas de lectura me han permitido reencontrarme con Sofocles y "Edipo Rey", con Tomas Moro y su "Utopía", e tocado a Virgilio y su renombrada obra "Eneida" para concluir con Bierce Ambrose y el "Diccionario del Diablo"
Todo esto me ha llevado a pensar en alguien que hace unos días en la rueda de prensa que dió en esta ciudad de New York Anthony Ríos, vi con emoción por el grato recuerdo que me trae, se trata del maestro Sixto Medrano, constructor de un estilo en la televisión Dominicana y un gran ser humano, lleno de paz y de armonía, al verle, llamé a varios colegas de internet y le inquirí si conocían al personaje que teníamos en frente, los jóvenes no tenian idea de quien se trataba, le dije que era la máxima expresión de la televisión dominicana, practicamente olvidado, que no existía ningún material de él en internet y que los "casa fortuna" acostumbrados a premiar el "mofonguistico" talento dominicano, lo habían olvidado aun más, le pedí a los muchachos que tomaran fotos para subirla a internet pues era el gran Sixto Medrano que apoyado en ultramar por otra gran figura, había resistido los embates de una ciudad trituradora como New York, ese amigo que le ha dado apoyo es Nazario Brea.
Pocos saben en dominicana, sobre todo los nuevos comunicadores, que si hoy el país goza de una gran democracia, ha sido fruto del trabajo y la responsabilidad de este hombre que se dio por entero a su patria desde la Televisión y que luchó cuando la nación tenía dos canales con el mismo número, con él Tele Antillas vió sus esfuerzos agigantarse para dar la pelea y Telesistema canal 11 También, cuando competía por el número de Rahintel.
Pero la grandeza de Sixto Medrano radica en que cuando el 16 de Mayo de 1978, por orden de mentes retrogadas, se intentó decapitar a la nación, conculcando el triunfo de Antonio Guzman Fernández, enviando a los Guardias a controlar los medios de comunicación en medio de un granadazo a la Junta Central Electoral, fueron dos dominicanos olvidados los que se plantaron como fieras salvajes a defender la comunicación y la información en un momento delicado para el país, ellos Sixto Medrano y Miguel Angel Herrera y un ingeniero de quien no recuerdo su nombre, los que a fuerza de valor, detuvieron a los militares y continuaron la transmisión que permitió a los dominicanos saber lo que acontecía el 16 de Mayo del 78, poniendo en juego su propia vida por el bien del país y la información seria.
Sixto ha sido olvidado, camina tranquilo por las calles de la gran babel de hierro, se ha sumergido en el estudio de Nazario Brea y desde ahí, a dado muestra de disciplina cosa común en él, se ha mantenido al margen del bochinche y la "rapiña" que carcome a una gran parte de los comunicadores dominicanos, tanto de adentro como de afuera del lar nativo.
Sixto Medrano es una gran reserva nacional, olvidado es verdad, pero con la frente en alto, un hombre que prestigia a los dominicanos de ultramar, que ha sabido ganarse el respeto y el apoyo de quienes le conocen y que ha colocado los programas de la productora de Nazario Brea en un gran sitial de popularidad en la gran manzana.
Ese Caballo de Troya que es Sixto Medrano no ha pedido nada a cambio y ha continuado su jornada meteórica por ver crecer a las nuevas generaciones de comunicadores, sabemos, que el hombre original es, en la mayoría de los casos, un individuo que se aísla de los demás.
Si alguien me contradice en este último punto diciendo: «Eso no es verdad», o «Eso no es siempre verdad», ello me animará a creer en el valor de mi héroe. Pues yo juzgo que el hombre original no solamente no es siempre el individuo que se coloca aparte, sino que puede poseer la quintaesencia del patrimonio común, aunque sus contemporáneos lo repudien durante cierto tiempo.
Creo que Sixto Medrano a superado los entuertos del tiempo, que aunque se ha mantenido alejado de los escenarios y ha dedicado todo su espacio a proyectar una buena televisión desde el escenario de Nazario Brea, los dominicanos tenemos una deuda de gratitud con este hombre que ha sabido darse por entero y brindar lo mejor de su talento, a pesar del tiempo y del momento de avaricia que la mayoría de comunicadores presentan, cuando debieran ser emulo ejemplarizante de una sociedad que clama por una comunicación de alto nivel y no arrabalizada como lo que estamos viendo hoy.
Hasta nuestro próximo comentario
Foto Antonio Beltré-Ardeymas