Femenina y Romántica la colección de De la Renta llena de Glamour en NY (Fotos)
Si hubiera un mensaje en la Semana de la Moda de Nueva York, sería éste: relájense, “fashionistas”.
Los estilos fluidos y laxos dominaron los ocho días de adelantos de primavera que terminaron el jueves.
Las siluetas fueron largas y holgadas, a veces ondulantes, en chifón, tul y seda, que distan mucho de la imagen de guerrero que ha dominado las pasarelas en las últimas temporadas y refleja un nuevo optimismo que también se hizo evidente en el uso del blanco y las telas ligeras.
“Creo que las colecciones han sido muy optimistas. Las mejores han sido muy coloridas, bellas y románticas”, dijo la editora en jefe de Vogue Anna Wintour.
Oscar de la Renta le dio a la audiencia lo que quería con su nueva colección para primavera: prendas para irse de juerga.
Las exclamaciones de admiración reverberaron en la sede favorita de De la Renta en Park Avenue al aparecer un vestido con un corpiño negro de seda y una falda de plumón de cisne color marfil —sí, plumas— y un vestido de noche negro con lentejuelas unido a una falda ligera de tul negro, ambos con el glamour y el lujo distintivos de De la Renta. No hay necesidad de que De la Renta reinvente la rueda, después de todo.
Varios estilos tenían influencias de la década de 1950, las cuales el diseñador reforzó al poner como fondo el tema “Only You”, de The Platters, y así darle a la multitud el baile de graduación más chic que uno podría imaginar.
Sin embargo, luego la colección saltó a la escena del Miami de la década de 1970 —el momento retro favorito de esta temporada— con un vestido en capas de color marfil y verde, y uno más encrespado inspirado en el flamenco.
Sencillez, fluidez y elegancia han sido tres de las palabras favoritas en la Semana de la Moda de Nueva York, y eso fue antes de que la colección de Calvin Klein debutara. Ahora se pueden añadir adjetivos como sensual, inteligente y glamorosa.
El minimalismo ha sido el mantra de Calvin Klein por mucho tiempo, pero Francisco Costa sacó todo el jugo posible a cada centímetro de tela. Mostró una comprensión magistral de cómo se ven las prendas sobre el cuerpo y cómo usar eso en favor de quien las porta.
El romance de Ralph Lauren con el oeste estadounidense no ha terminado. Los detalles plateados, la gamuza y las telas ligeras aparecieron en lugares inesperados.
Lauren empleó toques tradicionales, como flequillos de piel y hebillas grandes, pero hubo frescura y feminidad en las prendas, en especial las piezas de encaje.
Los días en la finca con Lauren son mucho más glamorosos que con un típico vaquero.
Vía Agencia de Noticias