Los hombres que saben bailar son preferidos por las mujeres según estudio.
John Travolta estaba en lo cierto. Las mujeres se ven más atraídas por los bailarines que efectúan movimientos ostentosos similares a los característicos del actor, dice un grupo de científicos en un nuevo estudio.
Kris McCarty y colegas en la Universidad Northumbria y la Universidad de Gotinga en Alemania pidieron a 19 hombres de 18 a 35 años, que no eran bailarines profesionales, que danzaran en un laboratorio durante un minuto a un ritmo básico de percusión. Filmaron los movimientos con una docena de cámaras y después convirtieron dichos movimientos en imágenes generadas por computadora para que el estudio se concentrara en movimientos y no apariencias.
Los científicos mostraron esas imágenes a 37 mujeres, que calificaron la habilidad de los movimientos en una escala de 1 a 7. Según las mujeres, los mejores danzarines eran quienes presentaban una amplia gama de movimientos centrados en la cabeza, cuello y torso.
La investigación fue publicada esta semana en la revista Biology Letters, publicación de la Real Sociedad Británica. Fue financiada por la Universidad Northumbria.
“En principio, es posible deslindar las pautas de movimiento que resultan informativas y atractivas para las mujeres”, dijo Rufus Johnstone, disertante en evolución del comportamiento animal en la Universidad de Cambridge, que no participó en la investigación.
Johnston dijo que había semejanza entre los rituales de acoplamiento animal y lo que ocurre en las discotecas.
“Hay muchos indicios en que las hembras se fijan al escoger pareja, como el despliegue de la cola del pavo real”, dijo. “El baile para los humanos podría significar si el varón está en buenas condiciones porque requiere el gasto de mucha energía”.
Nick Neave, un sicólogo evolutivo en Northumbria y uno de los coautores del estudio, dijo que las mujeres podrían juzgar de manera subconsciente la condición de un varón por la destreza de su danza. Agregó que la investigación era probablemente subjetiva y que diferentes culturas debían tener distintas medidas de apreciación por lo que constituye una danza adecuada.
Neave aconsejó a los malos bailarines que mejorasen sus movimientos corporales básicos.
“Los movimientos alrededor de la cabeza, cuello y tronco eran los más importantes”, precisó. “Los buenos bailarines tenían muchos movimientos diferentes y los usaban con gusto y creatividad”.
Johnston agregó que los malos bailarines no deben desesperar.
“Entre los animales, los rituales de apareamiento son muy importantes cuando hay características físicas salientes muy obvias”, dijo. “Entre los humanos, sospecho que es mucho más complicado y que podría reducirse a algo más que sea o no buen bailarín el varón”.
Vïa AP