Publicado El:Friday, October 15, 2010
Posteado Por MisterDj1
Se calcula que mil millones de personas por TV e Internet siguieron el rescate de los mineros
Hace 41 años, 600 millones de personas vieron por medio de la televisión como el astronauta estadounidense Neil Armstrong se posaba sobre la superficie de la luna. Ayer, en cambio, se calcula que mil millones de espectadores siguieron la liberación de los 33 mineros que llevaban 69 días atrapados dentro de una montaña en Copiapó, Chile.La existencia de las transmisiones en vivo por Internet permitieron que muchas personas siguieran los constantes viajes de la cápsula Fénix 2 desde la superficie al fondo de la mina San José. Mientras tanto, la Televisión Chilena divulgó imágenes casi cinematográficas y en tiempo real de la aparición sobre la faz de la tierra de cara minero rescatado.
La CNN, Univisión, la BBC y casi todos los canales de televisión argentinos (y por supuesto todos los chilenos) le dedicaron amplias horas de su programación a la cobertura del evento, y a las cinco de la mañana de ayer había unas mil millones de personas mirando con atención cuando Florencio Ávalos se convirtió en el primero de los mineros que salió a la superficie, según la agencia de noticias.
Como si se tratara de un reality show a nivel planetario, el mundo entero vio cómo el rescatista puso sus pies en el fondo del refugio donde los 33 hombres estaban reunidos desde el 5 de agosto pasado, cuando un derrumbe los dejó atrapados a casi 700 metros de profundidad.
De pronto, el mundo estaba frente a un programa dramático y bien guionado donde a cada rato se liberaba la tensión con la aparición de cada protagonista. En 22 horas y 23 minutos que duró el salvataje, las cámaras de televisión rodearon la boca de la mina y se instaló un campamento que albergó no sólo a familiares de los mineros, sino también a dos mil corresponsales de medios, según el sitio Terra de Chile.
Uno de los hitos del rescate de los 33 mineros de Copiapó fue no sólo que salieran con vida y en buen estado de salud, sino que el mundo entero consumió la historia, se emocionó y hasta respiró aliviado al verlos libres al fin.