La Navidad no le gusta a todos............pero a mi Sí

Nueva York,N.Y.-En mi caso en estos dias soy de los que pasa revista con todo desde,lo comercial,espiritual y sobre todo en lo mas importante lo "familiar", yo se de que hay personas,amigos y conocidos que si pudieran borrarían la Navidad del almanaque o calendario. Y es que para mi en lo personal y en algunas gentes, esta festividad es sinónimo de magia y alegría, mientras que para otras representa una etapa de tristeza,nostalgia y a veces hasta depresion.

Los cambios de ánimo que se experimentan en esta fecha se relacionan con factores ambientales, pues el clima frío puede generar apatía y falta de voluntad.

La Navidad y el fin de año se asocian con la llamada depresión estacional, en la que la persona reacciona ante la disminución de luz natural y la presencia de bajas temperaturas.

Donde los dias son mas cortos o mas bien la poquita luz solar, llamado fotoperiodo, provoca cambios emocionales que propician un estado melancólico,amargamiento o aburrimiento. Tal es el caso de los Países, donde la tasa de depresión es sumamente alta.

Además de los factores climáticos, la Navidad implica involucrarse en reuniones sociales y tener una mayor convivencia con la familia y amigos.

Esto no siempre brinda bienestar emocional, pues hay quienes relacionan esta etapa con la pérdida de los seres amados y manifiestan una respuesta emocional negativa.

Otras causas, por ejemplo este pais es donde mas se ve el excesivo gasto económico, el incremento en el peso corporal ocasionado por la ingesta de alimentos altos en calorías, así como la inactividad física, influyen en un bajo estado de ánimo.

En Navidad existe una expresión de altruismo y de sentimientos de bondad que hacen que las personas vivan inmensamente esta temporada. Sin embargo, aunque no se puede generalizar, hay quienes se van al polo opuesto y sufren cambios fisiológicos en el sueño y en el apetito.

Brinda  alegría.....no depresión
Navidad es la época perfecta para reinventarse, olvidar rencores y regalar felicidad. Esto último no necesita envoltura ni sacrificios económicos, pero exige actitud, coraje, pasión y decisión.

Si te enfocas en los aspectos negativos de tu vida, como que está nublado o que no te gusta el Gobierno, vas a estar dándote golpes en la pared y atrayendo cosas negativas.

Para comprender la felicidad, practicarla y después regalarla, es indispensable analizar los factores que la propician.

No hay que olvidar que todo regalo debe acompañarse de afecto.Por supuesto que es mejor regalar felicidad, que dar el regalo más caro del mundo; yo lo acepto y lo profeso también.

Yo doy felicidad, ya que alguna vez leí que tratara siempre de sonreír, porque no sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa. Así que trato, aunque esté teniendo un mal día o un mal momento, de sonreír, porque no sabes qué puede provocar una sonrisa. No es fácil, pero tampoco imposible.
Feliz Navidad