Los jóvenes se están mostrando cada vez más renuentes a usar abrigos en sitios con bajas temperaturas por considerar que no se ven bien.

NUEVA YORK .-En los ultimos tiempos en conversacion con algunas personas acerca de la juventud transitando he visto los jovenes con pocas vestimentas con una temperatura bien fria.

La rebeldía juvenil tiene una nueva manifestación, tan insólita como fría: Los jóvenes se están mostrando cada vez más renuentes a usar abrigos en sitios con bajas temperaturas por considerar que no se ven bien.

A la luz de muchos, los abrigos han pasado a ser algo anticuado. Los chicos tal vez acepten ponerse una gorra de béisbol y las niñas unas botas estilizadas, pero un abrigo a prueba de agua, ¡ni locos!. Algunos muchachos usan pantalones cortos todo el año y sus padres ya se han dado por vencidos.

Jack Rogers, de 12 años, de Fishers, Indiana, por ejemplo, lucía shorts en la última semana de diciembre, cuando hacía un frío brutal. “Conozco muchos chicos que lo hacen”, expresó.

Su abuela no lo entiende. “Hay 15 grados (Farenheit, nueve bajo cero Celsius). ¿Por qué no se pone un abrigo?”.

“Le dije que tengo que elegir las batallas que libro”, cuenta la madre de Jack, Shelley Rogers Landes. “Tengo que dejar que tome decisiones que al final de cuentas son irrelevantes”.

En una entrevista telefónica Jack explicó las razones por las que no usa abrigos: “Son incómodos. Me hacen ver demasiado voluminoso. Me gusta estar de mangas cortas”.

¿Y qué de los guantes y botas? “No, no me gustan”.

Si las zapatillas se mojan, “no me molesta realmente”, señala.

Carleton Kendrick, de Millis, Massachusetts, especialista en terapia familiar, dice que los adolescentes consideran que “los abrigos gruesos, los guantes y las botas –a menos que las chicas las consideren de moda– son muy mal vistos, reflejo de alguien medio papanatas, fuera de onda”.

Agregó que “hay que dejarlos que se sientan bien pasando frío, siempre y cuando no corran peligro de congelarse”.

Autumn O’Bryan dice que no lo podía creer cuando se mudó de Los Angeles a New Hampshire y vio “chicos y chicas en camisetas y zapatillas esperando un autobús en medio de una tormenta de nieve”.

“Vi incluso un par de chicos en mangas cortas. No tenían guantes ni botas”, manifestó.

Señaló que había estado peleando con su hijo para que se abrigase, pero que después de ver eso “no volví a hablar del asunto”.

Wendy Kerschner, de Adamstown, Pensilvania, dice que a su hijo de 14 años no le importa tener frío en las piernas, por lo que “va a la escuela en pantalones cortos casi todos los días”. Su esposo piensa que no es nada preocupante, pero ella se pregunta “¡qué dirán mis vecinas de mí!”.

Algunos padres no se dan por vencidos. “Hay que librar la batalla”, declaró Mara Woloshin, de Portland, Oregón, quien tiene un hijo de 14 años. “Los chicos tratan de ganarte por cansancio. Pero pocos padres conocen el valor de una actitud intransigente, transmitida con buenos modales. Es nuestro deber como padres ayudar a madurar a nuestros hijos y tratar de civilizarlos en el camino”.

Cris Taylor, también de Portland, dice que su hijo perdió tres chaquetas y sudaderas en la escuela en un año. Acota que los chicos a menudo rechazan abrigos “de pura pereza y porque a veces cuesta seguirles la pista a chaquetas, sombreros, guantes y bufandas”.

También incide la tendencia de los chicos a “vivir el momento”, según Taylor. “Cuando estamos adentro, mi hijo no toma en cuenta que cuando salga tendrá frío si no se abriga”.

Las niñas ven las cosas de otro modo y sí pueden pensar que ciertas botas y ciertas prendas son atractivas, de acuerdo con Kevin Nadal, profesor asistente de psicología en el John Jay College de Justicia Penal de Nueva York. Los varones de esa edad, en cambio, “están tratando de desarrollar su masculinidad y, en cierto sentido, el aguantar frío sin usar abrigos puede hacer que se sientan más machos”.

Art Strauss, médico de la sala de emergencias del hospital Fairbanks Memorial de Alaska, no obstante, dice que la ingestión de alcohol, no el machismo, son la principal causa de las hipotermias que atienden los servicios de emergencia de un hospital.

“Todos los muchachos vanidosos que se niegan a usar abrigos deberían ver lo que sucede cuando se te congela algún órgano”, comentó Strauss.