A diferencia del sismo del año pasado, que se dio temprano en la mañana cuando las calles estaban virtualmente vacías, esta vez los negocios y las oficinas en la ciudad de casi 400.000 habitantes estaban llenos de gente cuando se dio el fuerte movimiento.

El sismo ocurrió a las 12;51 hora local (2351 GMT del lunes) a una profundidad de solamente 4 kilómetros, de acuerdo al sitio en internet del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

“Es muy grande. No sabemos si hay gente atrapada debajo de estos escombros”, dijo a la televisión local un sacerdote parado cerca de los restos de una catedral dañada.

El centro del sismo fue a unos 10 kilómetros al sudoeste de Christchurch, que sufrió muchos daños en el sismo de magnitud 7,1 de septiembre, aunque no víctimas.