NOTICIA: Vladimiro Montesinos amenaza a la hija de Fujimori
El condenado Vladimiro Montesinos, quien fuera asesor del ex presidente peruano Alberto Fujimori, exigió a través de su abogada a la candidata presidencial Keiko Fujimori que deje de difamarlo sino “que se atenga a las consecuencia”.
“Si la candidata Keiko Villanella (apellido de casada) no se rectifica de las mentiras que ha inventado sobre la extorsión a la familia Martínez y continúa difamándome con sus bravatas, que se atenga a las consecuencias, pues ahora sí me olvidaré de la lealtad a su padre”, dijo en su cuenta de Facebook por medio de su abogada, Estela Valdivia.
Montesinos, sentenciado a 25 años de cárcel por dos matanzas en la época que era brazo derecho del ex mandatario Fujimori (1990-2000), entró en la escena electoral, a 40 días de los comicios del 10 de abril en los que Keiko Fujimori se encuentra en segundo lugar, según encuestas que ubican primero al ex presidente Alejandro Toledo.
Hace unos días Keiko Fujimori admitió haber recibido una donación de 10.000 dólares para su campaña al Congreso en 2006 de parte del empresario Eudocio Martínez y su familia, quienes fueron investigados por tráfico ilícito de drogas.
Keiko defendió la inocencia de estas personas y aseguró que gracias a ellos pudo darse cuenta de quién era realmente Vladimiro Montesinos, preso en una cárcel en la Base Naval del Callao (oeste de Lima).
“Para mí son personas inocentes que fueron extorsionadas por Montesinos”, dijo la candidata.
Montesinos, 65 años, fue la eminencia gris en el régimen del ex mandatario Fujimori y además está condenado por múltiples delitos.
El 22 de setiembre del 2006 fue sentenciado a 20 años por traficar armas adquiridas en Jordania y lanzadas en paracaídas desde un avión ucraniano en suelo colombiano para las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Hasta ahora el ex asesor ha recibido 14 condenas, siendo la mayor a 25 años de cárcel por dos matanzas al amparo del régimen fujimorista en que murieron 25 personas durante el conflicto interno contra guerrillas de ultraizquierda.
En Perú las sentencias no se acumulan, sino que prima la mayor.