El médico de Michael Jackson estaba tan ocupado en su vida amorosa que no le dio la atención adecuada en las horas previas a su muerte, según documentos judiciales presentados el jueves. Los fiscales argumentan que pueden demostrar que el médico Conrad Murray realizó llamadas con su celular y envió mensajes de texto a tres mujeres diferentes en esos momentos.

Una conversación con una mesera de bar, que conoció en un restaurante de Houston, duró 11 minutos y al parecer terminó cuando Murray se dio cuenta de que Jackson había dejado de respirar, según la fiscalía. Murray también está acusado de atender llamadas telefónicas y enviar mensajes de texto a otras dos mujeres que había conocido en clubs nocturnos de bailarinas exóticas en Las Vegas.

"Estaba recibiendo llamadas telefónicas personales durante las horas en las que se suponía que debía estar completamente concentrado en el cuidado del señor Jackson", dijeron los fiscales en los documentos. La fiscalía trata de convencer al juez en el caso para que permita que este testimonio sea revisado durante el próximo juicio de homicidio involuntario contra Murray.

Murray también violó las normas de confidencialidad para los pacientes al tratar de impresionar a las mujeres con las que hablaba diciéndoles que él atendía a Jackson, dijeron en su moción los vicefiscales de distrito David Walgren y Deborah Brazil.

Asimismo, Murray fue acusado de revelar información confidencial a las mujeres y de tratar de ocultarla a las autoridades cuando ocurrió la muerte de Jackson, el 25 de junio de 2009. "Tenía la costumbre de revelar información confidencial cuando le convenía, pero no quiso dar la información de su paciente en el momento más importante", dice la moción.

Murray se ha declarado inocente de los cargos de homicidio involuntario. También está acusado de negligencia agravada por administrar el anestésico propofol y otros sedantes a Jackson antes de que muriera. Se espera que su juicio se enfoque en su competencia profesional de acuerdo, en parte, a sus reacciones luego de que Jackson dejara de respirar.

Los testimonios en una audiencia preliminar de este año señalaban que Murray no le dijo a los paramédicos ni al personal de un hospital que le había proporcionado a Jackson propofol u otros sedantes. Sus abogados defensores se han concentrado en tratar de impedir que se conozcan otras evidencias que implican "información sexual escandalosa", como el hecho de que Murray patrocinara clubs de bailarinas desnudistas.