Nueva York demandó al Gobierno por los peligros ambientales

El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, anunció hoy que demandó al Gobierno de EE.UU por no exigir una completa evaluación medioambiental antes de autorizar la extracción de gas natural en la cuenca del río Delaware.

"El bienestar de las personas que viven cerca de la cuenca del río Delaware, así como de los millones de neoyorquinos que dependen de su agua pura para beber todos los días no será ignorado", dijo Schneiderman en un comunicado de prensa.

El fiscal general detalló que la técnica de "fracturación hidráulica" (también conocida como "fracking") que se utiliza para la extracción de gas natural en ese río, que atraviesa los estados de Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania y Delaware, "plantea riesgos para el medio ambiente, la salud pública y las comunidades a menos que sea sometida a estrictos controles".

Esta técnica es muy controvertida y está en el punto de mira de parte de la opinión pública, especialmente tras el documental "GasLand", nominado a un Óscar este año, ya que además de consumir mucha agua, en ocasiones se mezcla también con otros elementos químicos que facilitan la ruptura y disolución de la roca, pero aumentan el peligro de contaminación del entorno.

Entre los posibles riesgos Schneiderman cita la potencial contaminación del agua, así como la generación de residuos, aumento del ruido, el polvo y la contaminación del aire, todo ello como consecuencia de esa técnica de perforación que conlleva la inyección a presión de algún material, normalmente agua con arena, para resquebrajar el suelo y la roca y extraer así combustibles.

En ese comunicado el fiscal general recuerda que en abril pasado exigió al Gobierno que cumpliera con la Ley Nacional de Política Ambiental Nacional (NEPA, por sus siglas en inglés) , que requiere que se lleve a cabo una revisión de las acciones que pueden llegar a causar impactos significativos sobre el medio ambiente.

Schneiderman asegura que días después de haber realizado esa petición a las autoridades federales se produjo una explosión en un sitio de perforación de gas natural en Pensilvania que causó que varios litros de agua mezclada con productos químicos acabara en un arroyo de la zona.

"Antes de adoptar cualquier decisión sobre la perforación es nuestra responsabilidad seguir las reglas y entender los efectos a la salud pública y la seguridad planteados por la potencial explotación de gas natural", manifestó el fiscal general.