Publicado El:Thursday, June 23, 2011
Posteado Por MisterDj1
Puerto Rico, busca liberarse del Imperio Yankee
Si la reciente visita de Obama a Puerto Rico, fue la de un oportunista candidato en busca de dinero para su reelección, también sirvió para escuchar una vez más el clamor de un pueblo que desde hace quinientos años lucha por su libertad, y para constatar la solidaridad de sus hermanos del ALBA, que esta semana reavivaron en la ONU el casi olvidado debate sobre el derecho de esa isla a ejercer plenamente su libre determinación e independencia.Y es que “La Isla del Encanto”, nombre con que los expertos en publicidad turística designan a Puerto Rico, es el menos adecuado para la colonia más antigua del planeta, cuyo pueblo vivió sojuzgado cuatro siglos por el imperio español, y desde hace más de una centuria vive oprimido por el imperio yanqui, que bajo el eufemismo de “Estado Libre Asociado, lo sumergió en abismos de miseria, hambre, ignorancia, enfermedad y otras plagas sociales”.
Esa ínsula,la más pequeña de las Antillas Mayores, de la que EE UU se apoderó en 1898, sigue viviendo en las mismas condiciones en las que el genio musical de Rafael Hernández la vio hace 80 años a través del Lamento Borincano, trágica visión de un país donde, detrás de la fachada de prosperidad que exhibe, “se oyen los lamentos por doquier/del desdichado boriquen, si/, porque el pueblo está lleno de necesidad/ay de necesidad”.
Porque, mientras Obama disfrutaba del banquete ofrecido en su honor y recaudaba para su campaña un millón de dólares, pagados por decenas de políticos y empresarios, adulantes de oficio que gustosos compraron la invitación para asistir a esa especie de circo, con derecho a tomarse una foto con el mandatario y estrechar su mano, miles de familias puertorriqueñas que viven en pobreza extrema, ese día, en su mesa, apenas si tenían algo que comer.
Es que son miles los desempleados, pues las farmacéuticas que eran la principal fuente de trabajo, se fueron a otros lugares donde la mano de obra es mas barata; decenas de miles los universitarios que abandonaron los claustros por no poder pagar la alta cuota de la matrícula, y centenares de miles de niños que no van a la escuela y el liceo porque sus padres no tienen dinero para comprar libros, útiles escolares, ni tampoco la merienda escolar.