Bonn,Alemania aplica a las prostitutas un impuesto por sexo

Antes de iniciar un turno en el limitado espacio público reservado para la prostitución en las calles de esta capital, las prostitutas deben comprar un recibo del "impuesto de sexo" en un dispensador automático.

El recibo por seis euros (unos 108 pesos mexicanos) es válido por una noche de trabajo, sin importar el número de clientes que sean atendidos por cada mujer.

Para operar el sistema, las autoridades fiscales trasformaron un dispensador de recibos para estacionamiento, cambiando las palabras "dispensador automático" por "6 euros la noche". En el letrero también se lee que los recibos son obligatorios de lunes a domingo de las 20:15 a las 6:00.

En Alemania, Bonn es la ciudad pionera en este sistema automático de impuestos. Dortmund tiene recibos que las trabajadoras sexuales compran en las gasolineras, pero no hay dispensadores automáticos.

El sistema tiene como propósito gravar la prostitución de manera equitativa, ya que aquellas sexoservidoras que trabajan dentro de los "centros eróticos" y clubs sauna pagan impuestos.

El impuesto por sexo fue introducido a inicios de 2011 y se espera que genere alrededor de 300,000 euros (5 millones 418,000 pesos mexicanos). Los controladores de impuestos son los responsables de monitorear el sistema de recibos; cualquiera que sea sorprendida sin recibo tendrá una primera advertencia seguida de medidas más severas si es sorprendida una segunda vez.

La prostitución en las calles de Bonn está limitada a un espacio frente al "Centro Eros". Después de que un trabajador sexual accede a irse con un cliente en automóvil, el cliente conduce a uno de los seis "cajones de sexo" que son espacios de estacionamiento separados por láminas de madera, equipados con un botón de emergencia para alertar al vigilante nocturno en caso de problemas. Los nuevos "medidores" están localizados cerca de esta área.