Israel y Jordania sin gas a causa de un atentado en Egipto
Ocurrió cerca de la localidad de Al-Arish, capital de la provincia de Sinaí Norte. El daño en el gasoducto interrumpió el flujo de gas natural a Jordania e Israel.
Si bien aun no se saben las causas de la explosicon, testigos y autoridades afirmaron que se produjo cerca de la 01:00 horas (2300 GMT de ayer) mediante la activación de bombas por control remoto.
El incidente, es el sexto desde que fue derrocado el ex presidente egipcio Hosni Mubarak, el 11 de febrero. Ocurrió en inmediaciones de Mazar, una localidad 30 kilómetros al oeste del poblado de Al-Arish, capital de la provincia de Sinaí Norte.
La agencia oficial de noticias MENA señaló que se desconoce la magnitud del daño al ducto, pero por ahora se interrumpió el flujo de gas natural a Jordania e Israel, que había sido reanudado el 24 de octubre tras ser reparada una avería ocasionada por un hecho similar.
Los saboteadores, cuya identidad se desconoce, provocaron una segunda explosión más pequeña en el oeste de Al-Arish, muy cerca de una estación de bombeo de combustible, pero MENA no refirió daños. Agentes de seguridad comentaron, por otro lado, que indagaciones iniciales mostraron que los atacantes colocaron artefactos explosivos artesanales debajo del gasoducto y los hicieron volar a distancia, usando dos camiones y cables que fueron hallados en el lugar.
Canales televisivos locales mostraron grandes llamaradas en medio de la oscuridad de la madrugada en esa zona del norte de la Península del Sinaí, donde residentes aseguraron haber visto hombres armados, presuntamente grupos opuestos al suministro de gas a Israel.
Egipto aporta a Israel alrededor del 43 por ciento de sus necesidades de gas natural, con el cual aquel país genera el 40 por ciento de la electricidad que consume, y también vende el combustible a Jordania, que satisface así el 80 por ciento de su demanda nacional.
Sin embargo, el aspecto más polémico es el suministro a Israel, considerado el principal enemigo de la mayoría de naciones árabes y al que el gobierno del entonces presidente Hosni Mubarak favoreció con un acuerdo que vendía el gas a precios muy bajos y preferenciales.
El último de los seis atentados previos ocurrió en la madrugada del 27 de septiembre y, al igual que ahora, obligó a un despliegue del Ejército egipcio en varios tramos de la extensa conductora.