Las exigencias del mundo de la moda han llevado a extremos a los diseñadores.
Las exigencias del mundo de la moda han llevado a extremos a los diseñadores. Un suicidio, una internación psiquiátrica y un ingreso en prisión son ejemplos.
El estrés parece estar íntimamente asociado con el trabajo, al menos como se concibe en estos tiempos acelerados en los que vivimos. Pero existen ámbitos laborales que dan muestras de ser sumamente exigentes, como el mundo de la moda, con las principales firmas de moda en permanente exposición mediática.
Pero la peor parte sobre las exigencias del mundo de la moda podría estar en manos de los creadores de esos modelos que se exhiben en las pasarelas más famosas del mundo, de los diseñadores.
El 11 de febrero de 2010, el diseñador Alexander McQueen se ahorcó, luego de consumir drogas y alcohol en grandes cantidades. ¡Y estaba en lo más alto de su carrera.!
Otro caso resonante, entre diseñadores, es el que protagonizó el francés Christophe Decarnin, ex director creativo de Balmain. Christophe Decarnin terminó internado en un psiquíatrico, destino similar al de John Galliano, de la casa Dior, preso por insultos antisemitas e ingresado en un centro de rehabilitación.
Estas tristes historias llevan a pensar que las exigencias del mundo de la moda a las que son sometidos los grandes diseñadores, no se compensa con sus abultadas cuentas bancarias o el acceso a numerosos placeres.
Si bien es probable que se trate de personas con un desequilibrio emocional, independiente de su trabajo, es innegable que las exigencias del mundo del moda sobrepasan están a la orden del día.