Pasarelas en México inspirada en Moda indígena
MEXICO (AP) -- Las prendas mostradas en las pasarelas durante una reciente exhibición de modas no sólo constituyeron las creaciones más recientes de diseños mexicanos para cientos de espectadores.
Las túnicas ombligueras y blusas de seda adornadas con estampados que parecían jeroglíficos evocaron lo que podría haber sido la tendencia de la alta costura en la antigüedad en el país.
Las diseñadoras mexicanas, en número cada vez mayor, han creado prendas que dan a la tradición un giro contemporáneo después de que se inspiraran en las de estilo precolombino que algunas personalidades lucieron durante los festejos por el bicentenario de la independencia en 2010.
Durante siglos, las túnicas largas y sueltas, con estampados coloridos de aves, flores y patrones geométricos han identificado el origen y la condición marital de las mujeres indígenas en México y América Central.
Los llamados huipiles -un tipo de túnica- se fabrican ahora con telas exógenas como la seda en lugar del algodón y la lana. Durante generaciones, las mujeres han utilizado esta prenda acompañada de encajes de tejido fino.
Las modistas agregaron atractivo visual: vestidos con escote y ombligueras que están a la venta en diversas casas de moda en México.
Como sea, los nuevos diseños representan el resurgimiento de estilos tradicionales que comienzan a desaparecer en las zonas pobres de México, donde generaciones de jóvenes han abandonado sus hogares y sus costumbres.
La diseñadora Lydia Lavin dijo que el resurgimiento de estos estilos comenzó en 2010 debido a que políticos, artistas y otros figuras públicas utilizaron ropa inspirada en prendas indígenas durante las festividades del bicentenario, que tuvieron un costo de 40 millones de dólares.
"Empezamos a ver como la gente empieza a revalorar el trabajo indígena", dijo otra diseñadora, Paulina Fosado. "Si tu te ponías algo antes indígena de repente te veían un poco como por que te pones eso".
En su más reciente muestra, Fosado y su hermana gemela, Malinali, presentaron un vestido de coctel color durazno con bordados de flores rosas y naranja, mangas hechas con gasa de seda y un escote que llegaba poco arriba del ombligo.
Otra modelo exhibió un vestido violeta abultado y un chal con cuentas en la orilla que estaba cocido en la prenda.
Algunos vestidos mostraban la espalda hasta abajo y otras prendas estaban tejidas a mano con hilo de algodón y lana que contenían bordados geométricos de aves, hojas y flores.