Las que se hicieron los implantes no lo sabian:«que los implantes no duran toda la vida»
La Sociedad Británica de Información de Implantes ha advertido de que «los implantes de pecho no duran toda la vida» y de que hay que sustituirlos al cabo del tiempo. De esta manera, ha informado de que las prótesis modernas suelen durar entre 20 y 25 años, diez años más que las fabricadas en las décadas de 1960 y 1970.
En este sentido, las autoridades estadounidenses advirtieron este año de que la mayoría de las mujeres con implantes probablemente tendrían que someterse a operaciones en la próxima década para resolver complicaciones, como roturas o filtrado de las prótesis.
Los expertos señalan que esta «cirugía de revisión» suele ser más cara, larga y complicada que la primera intervención debido al tejido cicatrizado y la necesidad de retirar o ajustar los implantes originales. Además, alertan de cirugías baratas en las que los profesionales pueden recortar de las consultas de seguimiento del paciente.
Dolor tras la intervención
Profesionales sanitarios señalan que, tras la operación, es normal sentir dolor, por lo que la mayoría de las clínicas aconsejan a las pacientes que no levanten los brazos por encima de la cabeza durante varias semanas después de la intervención. Asimismo, la Agencia Regulatoria de Medicina y Productos Sanitarios (MHRA, por sus sigla en inglés) menciona otros posibles problemas, como riesgos de infección, filtrado o sangrado, posible pliegue del tejido mamario y pérdida temporal de la sensibilidad.
Existen varios tipos de prótesis, entre las que se encuentran las formadas por tejidos naturales procedentes de otras partes del cuerpo. Este tipo de operación es más frecuente en pacientes con cáncer de pecho. Sin embargo, los implantes más comunes son los de silicona o solución salina, que son colocados bajo el tejido mamario para aumentar el tamaño y mejorar la forma, y que suelen ser más realistas.
La primera mujer en colocarse implantes de silicona fue en el año 1962 en Estados Unidos. Desde entonces, entre cinco y diez millones de mujeres en todo el mundo han seguido esta práctica. Se trata de un tipo de cirugía estética que se ha propagado por todo el mundo. Así, la operación para implantar prótesis mamarias es bastante frecuente entre mujeres de Reino Unido, según señala MHRA, y en países latinoamericanos, como Brasil, donde cada año se realizan entre 200.000 y 300.000 operaciones, según la Sociedad Brasileña de Cirugía Plástica