Barack Obama, se reunirá con el rey Abdalá II de Jordania el 17 de enero en Washington
El presidente, Barack Obama, se reunirá con el rey Abdalá II de Jordania el 17 de enero en Washington para dialogar sobre los esfuerzos conjuntos para intentar reanudar las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos, informó hoy la Casa Blanca.
Obama recibirá al monarca jordano en el Despacho Oval "para discutir una amplia gama de cuestiones económicas y de seguridad bilaterales y regionales", detalló la Casa Blanca en un comunicado.
La mansión presidencial destacó el "liderazgo" del rey Abdalá en los avances hacia el "objetivo común" de lograr "una paz negociada entre israelíes y palestinos".
El pasado martes, Jordania acogió una reunión del Cuarteto para Oriente Medio (compuesto por EE.UU., la Unión Europea, Rusia y la ONU) y otra entre los negociadores jefe de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Saeb Erekat, y de Israel, Izhak Moljo.
Ambas se enmarcan en los esfuerzos por reactivar las conversaciones directas de paz, congeladas desde hace 16 meses, cuando los palestinos se retiraron de la mesa de negociación a raíz de la decisión de Israel de proseguir con la construcción de nuevos asentamientos en territorios ocupados.
Moljo y Erekat volvieron a reunirse ayer en Ammán y, pese a que mantuvieron una discusión "franca", las discrepancias entre sus posiciones "persistieron", según informó un portavoz jordano.
Erekat ya ha dicho que no espera un gran avance en estas reuniones, salvo que Israel se comprometa a frenar la construcción de colonias y acepte las fronteras anteriores a 1967 para el futuro Estado palestino.
Por su parte, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, cree que los contactos no conducirán a nada porque, a su juicio, los palestinos han sido "arrastrados" a la mesa de negociaciones.
Para Obama la reunión con el rey jordano también será una nueva oportunidad para subrayar "los fuertes lazos de amistad" entre los dos países, según la Casa Blanca.
Además, el presidente estadounidense quiere demostrar su "apoyo" a las reformas que el monarca está llevando a cabo en su país para que el Gobierno sea "más transparente, incluyente y responda a las aspiraciones del pueblo jordano".