Las autoridades del Pentágono manifestaron preocupación la difusión del video y los marines orinando a los cadaveres
WASHINGTON (AP) -- Las autoridades del Pentágono manifestaron preocupación el viernes de que el escándalo por la difusión de un video en el que infantes de marina aparecen orinando cadáveres de rebeldes del Talibán empañe la reputación de todas las fuerzas armadas estadounidenses.
Algunas de esas autoridades también manifestaron temor de que el contenido del video socave las perspectivas de los esfuerzos para concertar un posible diálogo exploratorio de paz con el Talibán en Afganistán.
Tras condenar rotundamente la conducta de los infantes de marina, el secretario de Defensa, Leon Panetta, y los principales jefes del estamento militar anunciaron el jueves que harían una investigación a fondo mientras intentan contener el daño resultante al interior como al exterior.
Asimismo, Panetta señaló que el incidente puede poner en peligro las perspectivas de un diálogo de paz, no obstante que el gobierno estadounidense y el Talibán expresaron el jueves su disposición al mismo aunque anunciaron que proseguirán sus acciones hasta alcanzar cada cual sus objetivos militares.
Las declaraciones por separado de las autoridades norteamericanas, por una parte, y los dirigentes del Talibán, por la otra, pone de relieve una mejora para los esfuerzos de reconciliación en Afganistán así como los grandes retos que los aguardan.
El Servicio de Investigaciones Penales de la Armada (NCIS, por sus siglas en inglés), el brazo policial de la fuerza naval, encabeza la pesquisa principal y según previsiones, revisará las evidencia de las infracciones cometidas al código jurídico militar de Estados Unidos y a las leyes internacionales de guerra. La Infantería de Marina efectúa por separado su propia investigación interna.
Para el jueves por la noche, el NCIS había entrevistado a dos de los cuatro marines que aparecen en el video. Cuando esos soldados fueron grabados orinando los cadáveres, los cuatro pertenecían al 3er Batallón, de la 2da unidad de los infantes de marina, que combatió durante siete meses en la provincia de Helmand, sur de Afganistán, y regresó en septiembre a su base, Camp Lejeune, en Carolina del Norte.
Dos de los cuatro soldados, además del comandante del batallón, estaba asignados a otras tareas antes de la difusión del video en internet, según autoridades de la Infantería de marina que solicitaron el anonimato para hacer declaraciones a la prensa sobre una investigación en marcha.
No obstante, la difusión por internet del video en el que marines orinan sobre presuntos cadáveres de afganos al parecer no había asestado de inmediato un revés a las iniciativas tendentes a lograr conversaciones exploratorias con el Talibán.
A la pregunta sobre las posibles implicaciones para las conversaciones de paz, la secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, dijo que Estados Unidos mantiene su compromiso firme de apoyar las iniciativas del gobierno afgano.
Sin embargo, Panetta dijo que el incidente podría poner en peligro la concreción de las conversaciones.
"El peligro es que este tipo de contenidos de video pueden ser mal utilizados en muchas formas para socavar lo que estamos intentando hacer en Afganistán y para socavar la posibilidad de la reconciliación", expresó Panetta en Fort Bliss, Texas.
Agregó que es importante que Estados Unidos actúe rápidamente para "enviar una señal clara al mundo de que Estados Unidos no tolera este tipo de conducta y que la misma no representa a Estados Unidos".
© 2012, La Prensa Asociada.