Los arrestos de cuatro policías acusados de maltratar a hispanos podrían destapar un escándalo
EAST HAVEN, Connecticut, EE.UU. (AP) -- Los arrestos de cuatro policías acusados de maltratar a hispanos podrían destapar un escándalo más grande en este suburbio de clase trabajadora donde el FBI busca a otros sospechosos. El estado se prepara para la posibilidad de numerosos arrestos que podrían diezmar el departamento de Policía de la ciudad.
Los fiscales federales han solicitado a los testigos a que denuncien los abusos en East Haven, que se vio conmovida por los arrestos de los policías la semana pasada. El FBI los calificó como un "cuadro canceroso" que sometía a los hispanos a golpizas y arrestos falsos.
En una comunidad que experimentó el éxodo de muchos hispanos en el peor momento de las denuncias por abusos, un obstáculo para los investigadores es hallar víctimas que no se vean impedidas por el temor a la Policía o, en algunos casos, por su situación inmigratoria.
Los policías se aprovechaban de inmigrantes en situación irregular sabiendo que probablemente no denunciarían los abusos, según la acusación.
"Mucha gente tiene miedo de hablar. Debemos ser cuidadosos", afirmó Wilfrido Matute, propietario del comercio My Country Store, escenario de muchos incidentes de supuesto abuso de su clientela, mayormente hispana.
El caso se suma a antecedentes de fricciones entre la Policía y las minorías en East Haven, una comunidad cada vez más diversa de 28.000 personas que hace una generación era casi totalmente blanca. Otra investigación sobre derechos civiles difundida el mes pasado halló una pauta arraigada de políticas discriminatorias y la ciudad es presionada por el Departamento de Justicia de la nación para instrumentar reformas.
Para el departamento de Policía, la preocupación más inmediata es la perspectiva de más arrestos.
El enlace del gobernador de Connecticut para la política sobre justicia penal, Mike Lawlor, dijo que el estado está dispuesto a intervenir y apuntalar el departamento de Policía de ser necesario.
"La Policía estatal sigue vigilando la posibilidad de que un número significativo de policías sean instruidos de cargos", agregó. "Parece que eso va a suceder".
El jefe de Policía, Leonard Gallo, al parecer es señalado por el jurado federal de investigación como co-conspirador no nombrado, acusado de bloquear los esfuerzos de la comisión policial encargada de investigar los abusos.
La comunidad hispana creció hasta representar un 10% de la población de la ciudad para 2010 a medida que llegaron inmigrantes de Ecuador y México, pero muchos se fueron mientras arreciaban las denuncias y mientras los comercios hispanos se están reponiendo, algunos dicen que la Policía sigue siendo muy temida.
Mario Marín, quien rindió testimonio ante el jurado de investigación en Bridgeport, dice que conoce a muchos de los que se han negado a atestiguar y que incluso se fueron del estado para evitar a la Policía.
Sin embargo, Marín, un nativo de Ecuador que busca la residencia legal, dijo estar dispuesto a hablar. Su hermano, Moisés Marín, estaba videograbando supuesta etiquetación racial frente a su propio restaurante, La Bamba, en noviembre de 2008, cuando un Policía lo arrojó al piso y lo pateó varias veces después de esposarle las manos detrás de la espalda.
Esa golpiza es uno de los delitos que se atribuyen al Policía Dennis Spaulding, descrito por los fiscales como el acusado más peligroso y que tiene prohibido entrar en East Haven mientras permanece libre bajo fianza. Junto con los otros tres acusados -sargento John Miller, David Cari y Jason Zullo- enfrentan cargos que van desde la privación de derechos hasta obstrucción de la justicia.
En 2003, un jurado federal falló que un policía blanco de East Haven había usado fuerza excesiva y violado los derechos de un hombre negro al que persiguió y mató.
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