Un globo aerostático de aire caliente con 11 pasajeros se convirtió en una torre de llamas
WELLINGTON, Nueva Zelanda (AP) -- Un globo aerostático de aire caliente con 11 pasajeros se convirtió en una torre de llamas el sábado, luego de golpear cables eléctricos en una zona rural de Nueva Zelanda, lo que le costó la vida a las 11 personas y horrorizó a los residentes locales.
"Es una tragedia tan mala como puede llegar a ser una tragedia", dijo Brent Register, comandante de la policía local.
Fue el accidente aéreo más mortífero de Nueva Zelanda en casi 50 años. Dos de las víctimas saltaron desesperadas de la canasta para los pasajeros, antes de que el globo se desplomara con un gran estruendo en un cultivo cerca del poblado de Carterton.
En la región suelen realizarse actividades con globos aerostáticos.
El piloto y cinco parejas murieron. Algunos de los cuerpos quedaron muy quemados, dijo el superintendente Mike Rusbatch, comandante de la policía de distrito en Wellington, la capital. El clima estaba despejado por la mañana, con mínimos vientos.
Rusbatch dijo que al parecer la canasta del globo golpeó unos cables de electricidad, que provocaron el fuego a bordo. Los testigos le dijeron a los medios de comunicación locales que vieron llamas de 10 metros (32 pies) de altura elevarse de la canasta.
El globo en llamas estaba justo arriba de los árboles cuando David McKinlay lo vio mientras regaba su jardín.
"Parecía como si él (el piloto) intentara elevarse un poco más ... de pronto había 10 metros de llamas", dijo.
El globo se elevó 150 metros (500 pies), cayó rápidamente y se convirtió en "una llamarada antes de golpear el suelo" con un gran estruendo, dijo McKinlay.
Rusbatch, el comandante de la policía, dijo que dos personas saltaron de la canasta antes de llegar al suelo, pero no sobrevivieron.
La única víctima identificada al momento es el piloto y dueño del globo, Lance Hopping, a quien se consideraba un aeronauta experimentado y consciente de la seguridad.
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