Un grupo del exilio cubano en Miami analiza la posibilidad de organizar una flotilla para celebrar en aguas internacionales frente a las costas de Cuba
Un grupo del exilio cubano en Miami analiza la posibilidad de organizar una flotilla para celebrar en aguas internacionales frente a las costas de Cuba la visita del papa Benedicto XVI a la isla caribeña.
"Estamos analizando seriamente la posibilidad de organizar una flotilla para celebrar la visita del papa y recordarle que también hay una diáspora que cree en Dios y que no se le permite entrar a su patria", dijo hoy a Efe Norman del Valle, vicepresidente del Movimiento Democracia.
Está previsto que Benedicto XVI, de 84 años, visite Cuba del 26 al 28 de marzo, después de visitar México, y oficiará dos misas al aire libre en Santiago de Cuba y La Habana.
Su viaje coincidirá con el Año Jubilar 2012 en Cuba para festejar el cuarto centenario del hallazgo de la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre, la patrona de la isla.
"La idea es tener presencia frente a La Habana y esperando que nos dejen entrar. Nos imaginamos que no nos permitirán entrar, pero nosotros estaríamos en aguas internacionales aplaudiendo la visita del papa", subrayó a Efe el activista cubano.
El Movimiento Democracia organizó la flotilla "Luces de la libertad" en diciembre pasado, en la misma zona, donde lanzó fuegos artificiales como un mensaje de solidaridad con la oposición interna y para exigir respeto a los derechos humanos en la isla.
Del Valle dijo que la decisión final y los detalles posiblemente se den a conocer la próxima semana.
La Archidiócesis de Miami también está organizando una peregrinación de cubanos católicos y de otras nacionalidades a la isla.
Los peregrinos asistirán a la primera misa que celebrará el papa en la plaza de la Revolución Antonio Maceo, en Santiago, con motivo de la Anunciación de la Virgen María.
Después viajarán a La Habana para participar al día siguiente en una misa en la catedral con el arzobispo de Miami, Thomas Wenski; el 28 de marzo asistirán a la segunda misa del papa en la plaza de la Revolución José Martí y regresarán a Estados Unidos el 29 de marzo.
La iniciativa de Wenski ha sido calificada por algunos grupos del exilio como un "viaje turístico", pero otros la respaldan, como el Comité Cubano Pro Derechos Humanos, que hoy expresó su apoyo a un viaje "para todos los cubanos que residen en los Estados Unidos o en cualquier parte del mundo que quieran asistir".
"Reafirmamos y defendemos ante la opinión pública el derecho de todos los cubanos a la libertad de pensamiento, movimiento, conciencia y religión, lo mismo que, el derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país", dijo esa organización en un comunicado.
El comité agradeció también al papa, a Wenski, al cardenal cubano Jaime Ortega Alamino, a otros sacerdotes de Miami y Cuba, así como a los creyentes católicos, que "tomaran en serio el compromiso con la defensa de la reconciliación nacional de todos los cubanos para conducir la nación a una verdadera apertura nacional en todos los renglones".