Prince Royce en el concierto de Romeo, una participación poco estratégica
Por Agustín de la Cruz, NY. -El pasado sábado 11, día del primer concierto de “Romeo Santos” tuvimos la oportunidad de ser testigo de todo lo que aconteció en dicho concierto.
Para nadie queda la duda de que Romeo esa noche afianzo y consolido su cimera posición como una de las figuras de mayor popularidad del género bachata a nivel internacional.
Cómo es ya costumbre en sus conciertos nunca faltan los invitados, con los que por lo general ha realizado alguna colaboración previa, se conoce colaboraciones como la realizada con Don Omar, Wissin & Yandel, El Torito, Anthony Santos, Usher, entre otros, es decir que ver cualquiera de estos artistas en un concierto de Romeo no le sería extraño a nadie.
Pero la pregunta forzada, ¿de quién sería la idea de invitar a Prince Royce? Y aun peor, quien habrá convencido a los pocos estrategas de Royce para ver como positiva esta participación?
Que nadie me venga ahora con el cuento de que ese acto desmiente cualquier posible rivalidad entre ambos, será que en la nueva producción de Romeo “Formula” habrá algún tema featuring con Prince Royce que hasta el momento no se haya escuchado?, pues a nuestro entender las personas encargadas en el manejo de Prince no midieron la fatal consecuencia de esa participación.
Vimos a Prince Royce, hacer su entrada al escenario con la intención de dar una sorpresa, pero el primer sorprendido fue él, al no funcionar su micrófono lo que no permitió que los presentes se percataran de inmediato de quien era el invitado, Prince acompaño a romeo en una canción sin que nadie escuchara su voz y luego terminada la canción desapareció del escenario con más pena que satisfacción.
A petición de Romeo, regreso al escenario como el hijo obediente llamado por su padre y le permitieron mezclar dos de sus temas, mientras romeo se tomaba un descanso, para luego regresar con más bríos que nunca y continuar haciendo historia.
Enviaron a Royce al matadero, participo en un evento donde no fue tomado en cuenta ni para ser fotografiado, ninguna participación como invitado en el Madison que se recuerde ha servido para afianzar o incrementar la popularidad de ningún artista aún no consolidado.
¿Rivalidad?, claro que entre ambos no existe, quedo sepultada esa noche pues la herramienta publicitaria que mantenía la duda y expectativa de cuál de los dos jóvenes interpretes tenían la mayor simpatía entre los adolecentes hoy no existe. Vaya estrategia ¡! (SoyLatino.net)