Dos hombres fueron arrestados como sospechosos en varios tiroteos matando tres y aterrorizaron a la comunidad negra de Tulsa
Dos hombres fueron arrestados el domingo como sospechosos en varios tiroteos que dejaron tres muertos y que aterrorizaron a la comunidad negra de Tulsa, y la Policía dijo que uno de los sospechosos, que es blanco, podría haber tratado de vengar a su padre, baleado hace dos años por un afroestadounidense.
La Policía identificó a los dos sospechosos como blancos, mientras que las cinco víctimas de la matanza del viernes eran negros.
La Policía y el FBI dijeron que es demasiado pronto para decir si los ataques en el norte predominantemente negro de Tulsa tuvieron motivaciones raciales.
El vocero policial Jason Willingham afirmó que los investigadores analizan muchos móviles posibles, pero que según los mensajes publicados en Facebook, un factor parece ser la venganza.
Una actualización en Facebook que pudo haber sido escrita por uno de los detenidos, Jake England, de 19 años de edad, culpó el jueves de la muerte de su padre a un hombre negro. El mensaje usó un insulto racial y recordó que ese jueves era el segundo aniversario de la muerte de su padre.
Una amiga de la familia, Susan Sevenstar, dijo a The Associated Press que la novia de England se suicidó en enero.
"Es difícil no explotar", dado el aniversario y la muerte de la mujer, escribió.
"Es evidente a partir de la publicación en la página de Facebook que tenía un interés personal, y que posiblemente era parte del móvil", dijo Willingham. "Si usted lee el mensaje de Facebook y ve de lo que lo acusan, se puede ver que hay una relación entre los dos".
La página de Facebook había sido retirada para la tarde del domingo.
Gracias a una denuncia anónima, y con el apoyo de un helicóptero, la Policía arrestó por la madrugada a England y a Alvin Watts, de 32 años, en una casa al norte de Tulsa. Ambos hombres fueron detenidos sin incidentes, dijo la Policía.
Las autoridades informaron que planean acusarlos de asesinato y otros delitos.
El comandante de la fuerza especial, el mayor Walter Evans, dijo que los investigadores recuperaron un arma, pero que no estaba claro quién hizo los disparos.