Francois Hollande se convirtió el martes en el nuevo presidente de Francia en una ceremonia en el Palacio del Elíseo en París
PARIS (AP) -- Francois Hollande se convirtió el martes en el nuevo presidente de Francia en una ceremonia en el Palacio del Elíseo en París, siendo el primer socialista en ocupar el cargo desde que Francois Mitterrand dejó el poder en 1995.
Hollande, de 57 años, fue elegido para un período de cinco años en los comicios de principios de mes en los que los votantes echaron de la presidencia a Nicolas Sarkozy, quien no logró la reelección. Sarkozy fue presidente sólo un mandato.
Horas después, Hollande viajará a Berlín para reunirse con la canciller alemana Angela Merkel a fin de analizar asuntos cruciales, como las medidas de austeridad y el crecimiento en Europa.
Hollande llegó al palacio del siglo XVIII, la residencia tradicional del presidente francés, a las 10 de la mañana y fue felicitado por el presidente saliente Nicolas Sarkozy en la alfombra roja del Palacio del Elíseo.
Luego de una reunión privada de 40 minutos con Sarkozy, Hollande fue declarado presidente después de que el líder de la corte constitucional leyera los resultados finales de la elección del 6 de mayo.
En su primer discurso presidencial, Hollande prometió pelear contra la especulación financiera y "abrir un nuevo camino" en Europa, pero reconoció que heredó una gran deuda gubernamental. El nuevo mandatario se opone a las medidas de austeridad promovidas por Alemania en medio de la crisis de deuda europea y quiere, en cambio, estímulos gubernamentales.
Hollande también prometió darle "dignidad" al papel presidencial -algo que los votantes creen que Sarkozy no logró siempre.
Entre los invitados a la ceremonia estuvo la élite política de la izquierda en Francia, el principal rabino francés, el líder de un grupo que abarca las organizaciones musulmanes de Francia, la hija de la señora del finado presidente Francois Mitterrand y un cúmulo de figuras culturales.
Hollande recibió la insignia de la Gran Cruz de manos del general Jean-Louis Georgelin, que encabeza la prestigiosa Legión de Honor, y el collar de Gran Maestro de la Orden de la Legión de Honor. Cada eslabón del collar ostenta el nombre de un presidente, con el de Hollande recientemente agregado.
Sarkozy abandonó el palacio de la mano con su esposa Carla Bruni-Sarkozy, tuvo un último apretón de manos con Hollande en las escaleras del palacio, y luego partió. Los ex trabajadores de Sarkozy en la presidencia aplaudieron desde el patio cuando el ex presidente se iba.
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