La familia esta indignada por la condena a muerte a los mexicanos en Malasia
Por Carlos Rosas.--A la familia González Villarreal le cayó como balde de agua fría la noticia que los hermanos José Regino, Simón y Luis Alfonso fueron sentenciados a la horca por la justicia de Malasia, donde fueron acusados de tráfico de metanfetaminas.
Rabia, coraje, tristeza e impotencia son los sentimientos en el humilde hogar de la familia González Villarreal, que radica en una de las colonias de la periferia de la ciudad de Culiacán, capital de Sinaloa.
“Estamos indignados, un poco tristes (pero)… existe la corte de apelación y esto sigue para delante, esto no se queda aquí”, dijo a CNNMéxico con voz entrecortada Alejandrina González Villarreal, hermana de los tres sinaloenses, luego de conocer el veredicto final.
La madre de José Regino, Simón y Luis Alfonso, de 36, de 33 y 47 años, Carmen Villarreal, no ha digerido del todo la noticia que recibió.
La señora en todo momento permanecía sentada en una silla, acompañada por su esposo e hijas, frente a la computadora que se montó en una mesa de madera para dar seguimiento al caso a través de Twitter, en una historia que contaba el enviado del diario Milenio en Malasia, Víctor Hugo Michel.
De los labios de la anciana, que defendió en todo momento que sus hijos eran gente de valores y trabajo, sólo brotaban rezos durante la transmisión.
El silencio se apoderó de la familia cuando en uno de los últimos tuits, Michel escribió: "Se les condena a colgar hasta que mueran".
Leticia, otra de las hermanas, fue la que leyó el tuit. Inmediatamente las lágrimas comenzaron a brotar y los ánimos a decaer.
Doña Carmen no daba crédito a lo que escuchaba, por lo que a medias asimiló la noticia.
“Sabíamos que podía pasar eso, pero aún así sigue la corte de apelación, está la Suprema Corte de Jusicia. Sigue para delante, no se queda aquí”, insistió Alejandrina, quien mantiene la esperanza de que sus hermanos regresen con vida a su hogar.
Los mexicanos fueron detenidos en marzo del 2008 durante una redada de la policía en un almacén de la ciudad portuaria de Johor Bahru, en el sur de Malasia.
En ese momento también fueron aprehendidos el singapurense Lim Hung Wang y el malasio Lee Boon Siah.
La Policía afirma que los hermanos Villarreal se encontraban en una fábrica donde fueron hallados instrumentos de laboratorio y cerca de 29 kilogramos de metanfetamina.
Sin embargo, el abogado defensor de los mexicanos, Kitson Foong, señaló que desapareció parte de la sustancia decomisada, lo que supondría una “manipulación de pruebas” de las autoridades del país asiático.