Los boletos de avión se volverán más costosos a medida que más aerolíneas se fusionen
Los analistas predicen que los boletos de avión se volverán más costosos a medida que más aerolíneas se fusionen como respuesta a los problemas estructurales profundamente arraigados en esa industria.
Frente a los costos elevados de combustible, la baja demanda por parte de los pasajeros y la desaceleración económica, las fusiones se perfilan como una medida necesaria para eliminar el exceso de capacidad de la industria.
“Habrá más consolidación por venir”, dijo Vaughn Cordle, jefe analista de la consultora aérea AirlineForecasts.
“Menor demanda significa que hay un exceso de capacidad que necesita ser eliminado del sistema, y la mejor manera de hacerlo es a través de la consolidación”.
Se ha hablado mucho de las fusiones recientemente. En Estados Unidos, los trabajadores de tres sindicatos de American Airlines acordaron el mes pasado apoyar una fusión potencial con el Grupo U.S Airways.
En Europa, el CEO de la aerolínea escandinava SAS (la cual sufre pérdidas y se rumora que será blanco de una adquisición) dijo en una entrevista reciente que anticipaba la consolidación acelerada, dadas las condiciones actuales en la industria.
Cordle dijo que simplemente había muchas aerolíneas en el mundo, con una competencia intensa, reduciendo sus tarifas a niveles bajos insostenibles.
La racionalización tuvo que ocurrir para moverse “hacia una industria más viable”, dijo, cambiando el modelo de negocios de un “enfoque de cuotas de mercado a un enfoque en ganancias”.
“No es la mejor solución para el consumidor, pero las tarifas eran tan bajas en el pasado que la industria estructuralmente tiene que cambiar”, añadió.
El “remate” para los viajeros era que las tarifas sólo podían aumentar como resultado. Dijo que las tarifas habían incrementado aproximadamente 20% desde sus puntos más bajos de la recesión de 2009, y se inclinaron a aumentar por lo menos un 5% más a medida que las aerolíneas eran forzadas a cargar con impuestos más altos y cuotas de usuarios, además del aumento de costos de combustible.
Peter Harbison, presidente ejecutivo del Centro de Aviación de Asia Pacífico (CAPA, por sus siglas en inglés), también dijo que era probable una mayor consolidación, a medida que la industria estaba “llegando a un fin en un ciclo evolutivo”, en el que los viajes aéreos fueron dominados por compañías aéreas nacionales subsidiadas por los gobiernos.
Como resultado los obstáculos para la consolidación internacional, y de los subsidios que habían sostenido varias compañías aéreas nacionales, hubo un exceso de capacidad en el mercado.
“Obtienes ineficiencia severa debido a que las aerolíneas no pueden atender el mercado global”, dijo.
Como una solución temporal, la industria había llegado con un sistema de alianzas globales que permitió a las aerolíneas comercializar “viajes sin problemas” a cualquier parte del mundo a sus clientes a través de sus aerolíneas socias; lo que él llamó “la fusión del hombre pobre”.
“Era esencialmente un asunto proteccionista, para que cada país pudiera tener su propia aerolínea”, dijo Harbison.
Esto era debido a la “telaraña arcaica” de miles de acuerdos bilaterales que han que han sido el marco legal desde la posguerra.
Si las compañías aéreas se vuelven propiedad de extranjeros, corren “el riesgo de que cada otro país diga, ‘perdón, no puedes volar’”, dijo. “Eso realmente es el gran problema que hace que la consolidación internacional sea tan difícil”.
Las dos grandes fusiones en Europa, entre Air France y KLM (francesa y holandesa), y British Airways e Iberia (inglesa y española), han sido logradas a través de la creación de holdings (empresas que controlan las actividades de otra), permitiendo a las respectivas aerolíneas operar independientemente y seguir siendo propiedad nacional, dijo.
“Tienes a todas estas compañías aéreas colgando por el borde desde la antigüedad, y muchas de ellas son efectivamente insostenibles”, dijo.