Policía Metropolitana de Colombia desactiva un coche bomba en el centro de Bogotá
Bogotá,Colombia.-- Un equipo de artificieros desactivó hoy un vehículo cargado con explosivos que la guerrilla de las FARC tenía previsto activar frente a las instalaciones de la Policía Metropolitana de Bogotá, informaron las autoridades locales.
“La situación está controlada”, afirmó el comandante de la Policía Metropolitana de la ciudad, general Luis Eduardo Martínez, durante una reunión informal con la prensa en la zona de emergencia, en pleno centro de la capital colombiana.
El automóvil no pudo ser llevado hasta el lugar en el que debía ser activado por cuanto sufrió un desperfecto mecánico, dijo el oficial, quien indicó que el hombre que lo conducía lo dejó allí y fue capturado posteriormente.
Martínez explicó que el vehículo era un taxi en el que iba adosada una carga de más de 120 kilos del explosivo indugel, con una mezcla de metralla.
La bomba iba a ser activada con la señal de teléfonos móviles, agregó el jefe policial, quien advirtió de que en el vehículo fueron encontrados tres aparatos de comunicación celular.
“El vehículo iba a ser colocado en las instalaciones de la Policía Metropolitana”, sostuvo Martínez tras indicar que su institución había recibido el lunes informes que advertían sobre la movilización de un vehículo cargado con explosivos para la acción terrorista.
“Detrás de esto están las FARC”, afirmó el jefe policial, quien no aventuró hipótesis sobre los motivos de esta guerrilla para atentar contra la sede policial.
Sin embargo, dijo que son constantes los resultados de la Policía Nacional en todo el país contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Según las investigaciones preliminares, el vehículo fue trasladado a Bogotá desde Campoalegre, población en el departamento del Huila (suroeste).
Ahora “vamos a ver dónde fue armado (el explosivo), dónde fue acondicionado, por dónde entró (en Bogotá)”, declaró el oficial.
Los responsables de la desactivación ordenaron el desalojo de unos quinientos metros a la redonda del lugar en el que se interceptó el taxi, en un sector deprimido del centro de la capital que forman parte del barrio “Eduardo Santos”.