La transición del poder político en Paraguay se hizo en calma el vicepresidente fue juramentado como nuevo presidente
ASUNCION (AP) -- La transición del poder político en Paraguay se hizo en calma. Fernando Lugo acató el viernes la decisión del Senado de destituirlo e inmediatamente fue juramentado el vicepresidente como nuevo mandatario.
Luego de la asunción de Federico Franco, la multitud que se posicionaba en la plaza frente al congreso repudiando el juicio político permaneció en vigilia, todavía haciendo uso de palabra en el escenario montado con parlantes y micrófono, pero ya con ánimos mucho más calmos.
Algunos efectivos policiales permanecieron frente al congreso resguardando la seguridad de los ciudadanos, pero ya en menor número.
Franco informó la designación del diplomático José Félix Fernández, ex canciller entre 1999 y 2002, como nuevo ministro de Relaciones Exteriores, "cuya principal tarea es ir a Brasil, Argentina y Uruguay para dialogar con sus autoridades acerca de la legalidad y legitimidad de este cambio en la conducción del país".
En las calles de Asunción el movimiento de vehículos y gente se realiza con normalidad. Los buses de transporte público que disminuyeron su frecuencia durante la tarde, retomaron su servicio regular.
Lugo garantizó una tranquila sucesión del poder en medio de críticas de la comunidad internacional sobre la rapidez con la que se realizó el juicio político.
Franco juró ante el Congreso en pleno como nuevo gobernante de Paraguay para lo que resta del período del destituido Lugo, que concluiría su mandato en agosto de 2013. Y comenzó a hacer cambios en el gabinete.
El comisario Aldo Pastore anunció en Palacio de gobierno a la prensa que fue designado nuevo jefe de Policía en reemplazo del comisario Arnaldo Sanabria quien permaneció en el cargo tan sólo siete días.
Pastore dijo que el nuevo ministro del Interior es Carmelo Caballero en reemplazo de Rubén Candia quien también sólo estuvo siete días en funciones.
Ambos habían reemplazado a los anteriores titulares de la policía y del Interior que fueron destituidos tras el enfrentamiento que se registró durante el desalojo del 15 de junio en una reserva forestal que dejó seis policías y 11 campesinos muertos.
El entonces jefe de la policía, comisario Paulino Rojas, y el ministro del interior, Carlos Filizzola, fueron destituidos por Lugo.
Los resultados del enfrentamiento provocaron el pedido juicio político a Lugo por parte de la Cámara de Diputados y que concluyó el viernes en el Senado con la destitución del ahora ex mandatario.
Aunque sereno, en su última alocución presidencial Lugo repudió el juicio adelantado en el Senado y dijo que la democracia quedó "herida" porque sus principios fundamentales fueron "transgredidos".
"Esta noche salgo por la puerta más grande de la patria", dijo. "Por la puerta del corazón de mis compatriotas".
Asumió el poder el 15 de agosto de 2008 luego de ganar las elecciones de abril de ese año desalojando del gobierno al Partido Colorado que llevaba 60 años de hegemonía política.
Gobernó por 3 años, 10 meses y 7 días.
El ex gobernante fue juzgado por responsabilidad en la tolerancia y asistencia a invasores ilegales de tierra, la no captura de integrantes de un grupo guerrillero que opera en la selva y la muerte de seis policías y 11 campesinos durante el desalojo en una reserva forestal, entre otros.
"Terminó el circo", dijo Rafael Filizzola, senador del socialista País Solidario, quien en un último intento por salvar la destitución de Lugo pidió 72 horas de receso. Su propuesta fue rechazada.
Víctima de un cáncer linfático, Lugo se mantuvo casi cuatro años en el poder pese a las críticas de sus detractores que exigían una mayor participación en el gabinete ministerial y en la toma de decisiones de estado.
Fue destituido en una sesión que se extendió por cinco horas y menos de un día después de que la Cámara de Diputados solicitara un juicio político en su contra por mal desempeño de sus funciones.
La votación fue abrumadora: 39 votos a favor de su destitución, 4 en contra y 2 ausentes de un total de 45 senadores que integran la Cámara Alta.
Para varios países sudamericanos el proceso estuvo amañado y algunos mandatarios ya se pronunciaron en contra.
En Caracas, el presidente venezolano Hugo Chávez, consideró "bochornoso" el procedimiento de destitución, realizado "de un día para otro, de la noche para el día".
"Una farsa, es muy lamentable, muy doloroso; pero bueno la batalla continúa", dijo Chávez, antes de confirmar las declaraciones hechas antes por su canciller Nicolás Maduro, en el sentido de que Venezuela "no reconoce" al "ilegítimo gobierno que se estableció en Asunción".
Maduro declaró en conferencia de prensa en Asunción que estuvo al lado de Lugo "observando el final del juicio político.
En la casa de gobierno en Buenos Aires, la presidenta argentina Cristina Fernández dijo que tanto ella como el canciller Héctor Timerman habían dialogado con Lugo, y también se pronunció en contra del reconocimiento de Franco.
"La Argentina no va a convalidar el golpe de Estado que se acaba de consumar en la República del Paraguay", señaló.
Tampoco el presidente ecuatoriano Rafael Correa se mostró dispuesto a reconocer el nuevo gobierno paraguayo.
"Lo que ha ocurrido es absolutamente ilegitimo, una gran patraña con envoltura formal legalista y no podemos permitir que estas cosas empiecen a ocurrir nuevamente a nuestra América", dijo Correa, en declaraciones a un canal televisivo.
El mandatario boliviano Evo Morales, citado por la agencia estatal de información ABI, consideró que la destitución era un "golpe" llevado a cabo por los legisladores.
"Estoy convencido que jamás él cometió delitos", agregó en referencia a Lugo.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos habló sobre el tema en la casa de gobierno y en una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro portugués Pedro Passos.
Santos reveló que el jueves, se buscó una negociación mediante los cancilleres de Unasur, a fin de que buscaran una vía para que "el presidente Lugo se quedara hasta el final de su mandato", a ocho meses de las elecciones. No dio detalles ni nombres de los participantes en esas gestiones.
Sin embargo, dijo Santos, avanzó la destitución, que fue un procedimiento dentro de las instituciones democráticas, pero sólo en la forma.
"En la práctica le dieron solamente dos horas al presidente Lugo para su defensa...lo cual va un poco contra la lógica, el sentido común", opinó. "¿Quién se puede defender de semejante acusación y en semejante situación en dos horas? O sea que esto era en el fondo la historia de una remoción anunciada. Se sabía que esto iba a pasar".
En medio de estas críticas, Franco encomendó a su nuevo canciller Fernández dar los pasos para dialogar con los países de la región.
"El canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo que la situación de Paraguay es grave. Entonces, queremos mostrar que el juicio político es una herramienta constitucional, legal y legítima. Queremos restaurar nuestra relación con Mercosur y Unasur", dijo.
Franco aclaró que la semana próxima podría asistir a la nueva cumbre de mandatarios del Mercosur en la ciudad argentina de Mendoza.
Sin embargo, "preferiría quedarme a reorganizar la casa", expresó. Agregó que sólo el sábado completará el nombramiento de otros ministros.
Con relación a Lugo, anunció que el ex jefe de Estado "puede quedarse a vivir en la residencia oficial todo el tiempo que necesite para organizar su mudanza" a su vivienda en la periferia de Asunción.
El senador Miguel Saguier comentó que "el canciller Fernández, gracias a su experiencia en relaciones exteriores, podrá conseguir hacerle entender a nuestros amigos de Mercosur y Unasur que la destitución de Lugo fue legal y constitucional".
Una vez concluida la sesión y conocida la sentencia de condena, la reacción de la multitud que simpatizaba con Lugo y que estaba concentrada en la plaza frente al Congreso reaccionaron con rabia e indignación. Cánticos que decían, "Disolución" y "Lugo presidente, Lugo presidente", fueron vitoreados por los manifestantes. Algunas mujeres angustiadas rompieron en llanto.
Los nervios llevaron a los manifestantes a romper la paz al lanzar una de las vallas metálicas de seguridad al piso, en ese momento los policías activaron los carros hidrantes, lanzaron gases lacrimógenos y dispararon los balines de goma al aire. Algunos manifestantes empezaron a arrojar algunas piedras hacia los policías que resguardaban el congreso mientras la mayoría corrió hacia distintas direcciones alejándose de la plaza y dispersándose.
Después de unos minutos, la situación volvió a la calma y paulatinamente la gente volvió a la plaza mas organizados y con más tranquilidad.
El comisario Walter Vázquez informo que hasta el momento no hay detenidos ni tampoco personas que hayan hecho denuncia por heridas.
El Consejo Permanente de la OEA se reunió el viernes en una sesión extraordinaria convocada con la crisis paraguaya como el único punto en agenda.
El secretario general José Miguel Insulza rechazó describir la situación paraguaya como un golpe de estado porque el "procedimiento legal, constitucional se está siguiendo. Lo que planteamos es la duda de si al seguirlo se están respetando los derechos de las personas a defenderse".
El pedido de juicio político al mandatario se produjo seis días después de la muerte de 17 personas en un enfrentamiento armado entre policías y campesinos durante el intento de desalojo de una reserva forestal en Curuguaty, a unos 400 kilómetros al noreste de Asunción, que desembocó en la renuncia del ministro del Interior y del jefe de la policía.
En Paraguay 80% de las tierras fértiles está en poder de 2% de la población. Los terrenos, en su mayoría, están destinados a la producción agrícola y ganadera que por primera vez en 2010 permitió que Paraguay tuviera un crecimiento económico de 14,5%. Sin embargo, de 6,4 millones de habitantes 39% es pobre y dentro de esa franja 19% es miserable, según dijo a la AP el analista internacional Ricardo Rodríguez.
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Los periodistas de la AP, Ian James y Jorge Rueda en Caracas, Vivian Sequera en Bogotá, Débor Rey en Buenos Aires y Paola Flores en La Paz, contribuyeron con este despacho.
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