Al menos 107 personas han muerto y 268 más han resultado heridas en una oleada de atentados perpetrados en distintas ciudades de Irak
Bagdad.- Al menos 107 personas han muerto y 268 más han resultado heridas en una oleada de atentados perpetrados este lunes en distintas ciudades de Irak, principalmente contra objetivos chiíes, según el último balance oficial difundido por la Policía, el Ejército y varios hospitales iraquíes.
Los atentados han sido perpetrados en barrios chiíes de Bagdad como Ciudad Sadr, o las localidad de Taji y Kirkuk (norte). Hasta el momento ningún grupo ha reivindicado la autoría, pero las fuerzas de seguridad iraquíes apuntan a la filial de Al Qaeda en Irak, conformada principalmente por suníes.
"Los últimos atentados son un mensaje claro de que Al Qaeda en Irak tiene la intención de provocar una sangrienta guerra sectaria", ha señalado una fuente del aparato de seguridad iraquí en declaraciones bajo condición de anonimato.
Un grupo de hombres armados con fusiles y granadas han matado a 16 militares en un ataque contra unas instalaciones del Ejército cerca de la localidad de Dhuluiya, a unos 70 kilómetros al norte de Bagdad, según fuentes policiales y militares.
En Taji, una localidad situada 20 kilómetros al norte de Bagdad, se han producido seis explosiones, entre las que se incluye un atentado con coche bomba, cerca de un complejo residencial. Una séptima bomba fue detonada cuando la Policía se había personado en el lugar. En total, han muerto 32 personas, incluidos 14 policías, y otras 48 están heridas, entre ellas 10 agentes, según las fuentes.
En Bagdad, dos atentados con coche bomba --uno en el barrio chií de Ciudad Sadr y otro en Hussainiya, otra zona chií-- han causado el fallecimiento de 21 personas y han herido a 73, según la Policía.
Mientras, en Kirkuk, seis personas han muerto y 17 han resultado heridas como consecuencia de cuatro ataques con coche bomba, y las explosiones y tiroteos que se han producido en puestos de control de las fuerzas de seguridad situados en distintos lugares de la provincia de Diyala se han saldado con seis víctimas mortales, incluidos cuatro militares y policías, y 30 heridos, según fuentes policiales.
Dos coches bomba más han sido detonados junto a un control militar en la localidad de Jan Bani Saad, a 30 kilómetros al noreste de Bagdad, y han causado la muerte a cinco personas y heridas a otras 22, informa la Policía. Además, cuatro militares han muerto y cinco más han resultado heridos en un ataque de hombres armados en un control en Udhaim, a 90 kilómetros al norte de la capital. En esa misma región situada al norte de Bagdad también se han registrado ataques en las localidades de Tuz Jurmato, Samarra y Duyail.
Por último, en Mosul (norte), nueve personas, seis de ellas militares, han muerto en diferentes ataques insurgentes, según fuentes policiales y militares.
Además, este domingo murieron al menos 20 personas y otras 80 resultaron heridas por la explosión de bombas colocadas en coches en dos localidades al sur de Bagdad y en la ciudad de Nayaf.
El rebrote de la violencia en Irak coincide con la crisis abierta en Siria por los enfrentamientos entre los grupos armados de la oposición y las fuerzas afines al régimen del presidente Bashar al Assad. "Con lo que está ocurriendo en Sira, estos atentados deben tomarse muy en serio como una posible amenaza a nuestro país. Al Qaeda está intentando que Irak caiga en una guerra chií-suní. Quieren que vaya tan mal como en Siria", ha afirmado la fuente iraquí.
En los dos últimos días ha habido más de un centenar de muertos en distintos atentados en varios puntos de Irak, después de dos semanas de tregua previas al mes santo musulmán del Ramadán.
Julio va camino de superar las cifras de junio, el mes más mortífero en Irak desde la retirada de las fuerzas internacionales lideradas en Estados Unidos. En total, en junio murieron 237 personas y 603 resultaron heridas en incidentes violentos.