El presidente Bachar al Asad acordó “un acercamiento” para poner fin a la matanza en Siria, aseguró este lunes el enviado especial de Naciones Unidas para el país, Kofi Annan
El presidente Bachar al Asad acordó “un acercamiento” para poner fin a la matanza en Siria, aseguró este lunes el enviado especial de Naciones Unidas para el país, Kofi Annan.
Sin dar detalles, Annan dijo después de la reunión con al Asad en Damasco que ambos compartirán el acercamiento con la oposición armada.
El exsecretario general de la ONU también dijo que al Asad “reafirmó el compromiso del gobierno” con el plan de paz de seis puntos roto en marzo pasado, el cual no ha logrado reducir la violencia.
Pese a la presencia de Annan en el país, el régimen de al Asad reportó que había realizado ejercicios de entrenamiento con fuego real que simularon una defensa contra ataques extranjeros. Durante los 16 meses de levantamientos, el régimen ha culpado de la violencia a grupos terroristas armados que involucran a gente fuera de Siria.
Al menos 17 personas murieron este lunes en acciones del régimen sirio, según el grupo de oposición Comités de Coordinación Local. El grupo informó que al menos 60 personas murieron en combates el domingo.
La violencia de este lunes incluyó redadas en casas y arrestos en Daraa y “bombardeos muy intensos” en Homs, con helicópteros sobrevolando la zona, detalló el grupo.
Mientras tanto la televisora estatal siria transmitió lo que llamó “confesiones de cuatro terroristas que habían admitido cometer homicidios, violaciones secuestros y robos, además de contrabandear armas y municiones en el lado de Homs”. Las supuestas confesiones fueron transmitidas el domingo por SANA.
La agencia agregó que uno de los terroristas “inició siendo parte de un grupo que intentaba incitar a la gente a las protestas, y que su trabajo era transportar manifestantes desde mezquitas a plazas en el centro de al Qseir”.
La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, aseguró el domingo que “los días están contados” para el régimen de al Asad. Particularmente con el incremento en el número de deserciones, “la arena está corriendo dentro del reloj”, dijo.
Sin embargo, Annan aseguró que él y el líder sirio “tuvieron una construcción muy franca y constructiva”.
Naciones Unidas sostiene que más de 10.000 personas, la mayoría civiles, han muerto por la violencia en Siria. Los grupos de oposición tienen una cifra mayor.
El secretario general de la ONU, Ban Ki moon aseguró el fin de semana que “la situación se ha deteriorado significativamente, y se ha vuelto más militarizada.
Annan llegó el domingo a Siria para asistir a lo que fue la primera reunión entre los dos desde que colapsó el plan de paz para poner fin a casi 16 meses de derramamiento de sangre que ha dejado miles de muertos.
Las pláticas siguen a una reunión de emergencia en la que Annan llamó el mes pasado a los ministros de Relaciones Exteriores a que acordaran la necesidad de un gobierno de transición como un paso para finalizar la crisis en Siria.
La última propuesta de Annan fue aprobada el 30 de junio por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la Liga Árabe, el gobierno de al Asad y la oposición armada nombrará representantes para negociar y componer el gobierno de transición.
Una condición clave del plan de paz, es el fin inmediato de la violencia que comenzó en marzo de 2011, tras las brutales medidas enérgicas contra los manifestantes.
El plan permite al régimen de al Asad tener un papel en la transición, aunque la oposición y algunos países árabes estén en contra.
No hay indicios de que al Asad, quien ha tenido una enorme presión internacional, ponga fin a la violencia.
En una entrevista transmitida el domingo sobre el plan de paz de Annan para un gobierno de unidad en Siria, al Asad informó que existe y que en las elecciones locales de diciembre integrantes de la oposición ganaron un pequeño número de escaños. No ganaron más por la baja participación de votantes, dijo el mandatario sirio a la televisora alemana ARD.
Al Asad informó que tiene dos soluciones para poner fin a los enfrentamientos comenzando por los combates con los terroristas.
“El otro es dialogar con los diferentes componentes políticos y al mismo tiempo tenemos la reforma”, dijo.
Cuando le preguntaron si la reforma debe ser apresurada, al Asad dijo que sería subjetivo calendarizarla. Se dará en la medida de lo posible, explicó, pero debe basarse en las circunstancias del país.
Al Asad acusó a Estados Unidos de intentar desestabilizar a Siria por apoyar políticamente a los rebeldes que pelean contra su gobierno.
La agencia de noticias Arab News, por su parte, informó que las autoridades frustraron un intento de combatientes armados de entrar de Siria a Turquía.
CNN no puede confirmar de forma independiente los reportes de violencia; Siria ha limitado severamente el acceso de periodistas internacionales.
Mientras los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo a Estados Unidos, han llamado a poner fin a la violencia y dejar a al Asad de lado, para adoptar una resolución que permita la ayuda a los rebeldes, Rusia y China principales socios comerciales han bloqueado la iniciativa.
Rusia y China se oponen a una intervención armada, diciendo que lo que ocurra en Siria debe ser decidido por su pueblo.
Por su parte, Siria ha reforzado su patrullaje por sus fronteras; en últimas semanas derribaron un avión de combate turco que cruzaba su espacio aéreo.
El fin de semana, de acuerdo con SANA, el ejército sirio comenzó una serie de ejercicios que simulan la defensa de sus fronteras de una invasión.
El domingo, la artillería costera formó parte de un ejercicio de "contrabuques", mientras que los comandos sirios se centraron en ejercicios de tormenta sin determinar enemigos, dijo SANA.
Salma Abdelaziz y Chelsea J. Carter contribuyeron con este reporte