Habitantes de la ciudad de Anaheim, ubicada en el sur de California, mantienen una confrontación con la policía local tras la muerte de un joven a manos de agentes
Habitantes de la ciudad de Anaheim, ubicada en el sur de California, mantienen una confrontación con la policía local tras la muerte de un joven a manos de agentes, un episodio que derivó en protestas y enfrentamientos en las que los vecinos denuncian abusos policiales.
El hecho inició el sábado pasado, cuando policías perseguían a un hombre de 25 años supuestamente llamado Manuel Díaz. La policía informó que el hombre arrojó algo y huyó. El joven, quien iba desarmado, murió por los disparos de los agentes, según sus familiares.
“Hasta donde sé, no había ninguna razón para dispararle”, dijo Correna Chavez, supuesta hermana de la víctima en declaraciones transmitidas por CBS, una cadena filial de CNN. “Le dispararon en la pierna, cayó. La policía continuó y le disparó en la cabeza. ¿De qué se trata? Mi hermano no estaba armado”, dijo.
Tras el incidente, vecinos y familiares salieron a las calles de la ciudad y rodearon la comandancia de la policía para protestar por lo que consideraron un abuso contra un miembro de su comunidad.
La Policía anunció que inició una investigación contra dos agentes relacionados con el tiroteo en el que murió Manuel Díaz, particularmente contra uno de ellos, quien habría sido el autor de los disparos.
Algunos manifestantes lanzaron rocas y botellas contra los agentes que investigaban la escena del incidente y más tarde incendiaron un depósito de basura en medio de una avenida cercana.
Casi cinco horas después, la policía regresó al lugar y usó balas de goma y gas pimienta contra las personas que pedían justicia por la muerte de Díaz y que se negaron a dispersarse. En medio de la trifulca, un perro policía corrió hacia la multitud y mordió a un hombre identificado como Junior Laguna.
El jefe del Departamento de Policía de Anaheim, John Welter, aseguró el domingo que el perro escapó accidentalmente y que el agente cuyo perro agredió a los manifestantes se encontraba “devastado”. “Quiero disculparme personalmente por el incidente del perro policía”, dijo.
Welter dijo que su departamento está “muy preocupado” por el incidente del sábado y por otros ocurridos los últimos dos fines de semana, según declaraciones publicadas por el diario Los Angeles Times.