La refinería occidental de Amuay donde una explosión por fuga de gas dejó 42 muertos y más de 150 heridos reanudó sus operaciones
La refinería occidental de Amuay, donde una explosión por fuga de gas dejó 42 muertos y más de 150 heridos, reanudó sus operaciones casi una semana después del siniestro.
Jesús Luongo, director de Refinación de PDVSA y gerente general del Centro de Refinación Paraguaná (CRP), citado en un comunicado, informó que luego de cumplir con los protocolos de seguridad arranque de "las actividades de procesamiento de las plantas en la refinería Amuay con un total de 160 mil barriles este viernes, una semana después del accidente ocurrido en el Bloque 23 del área de almacenamiento, que obligó a realizar la parada preventiva de algunas plantas".
Las "actividades operacionales se han reanudado de forma segura y de manera paulatina, por lo que ya se encuentran activas la Destiladora número 2, con 70.000 barriles diarios (MBD), y la Destiladora número 3, con 90.000 barriles MBD", indicó Luongo.
"Estos 160.000 barriles continúan su procesamiento aguas abajo, en donde intervienen unidades de proceso ya operativas como la fraccionadora de nafta número 1, con 29.000 barriles por día, la reprocesadora de nafta NRAY con 22,5 MBD (22.500 barriles diarios) y la tratadora de querosén con 6,1 MDB (6.100 barriles diarios)", agregó el escrito difundido por la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Amuay es una de las refinerías más grandes del mundo y forma parte del Centro Refinador Paraguaná, que también incluye la refinería Cardón adyacente. En conjunto, procesan diariamente unos 900.000 barriles de crudo y 200.000 barriles de gasolina, entre otros derivados del petróleo.
Amuay tiene una capacidad instalada nominal de 645.000 barriles diarios. En Cardón, la capacidad es de 310.000 barriles diarios. El CRP cubre 67% de la demanda de combustibles en el mercado doméstico, incluyendo la transferencia de componentes para mezclas y productos terminados al resto de las refinerías que conforman el circuito nacional, de acuerdo a cifras de PDVSA.
Críticos y expertos en el manejo de la industria petrolera afirman que las refinerías venezolanas acusan fallas y retrasos en el mantenimiento. Otros afirman que los problemas de seguridad se agudizaron como consecuencia de los despidos masivos que realizó el gobierno en la estatal petrolera venezolana PDVSA.
Cerca de 18.000 empleados petroleros, que representaban 45% de la nómina de la empresa, fueron despedidos en 2003 por haberse sumado a un paro convocado por la oposición para presionar la renuncia de Chávez.
El viernes, cerca de 20 unidades cisternas serían cargadas con Asfalto "para ser distribuido en el mercado regional y nacional, y de manera paralela dos buques fueron despachados, uno con 60.000 barriles de asfalto hacia Puerto La Cruz —ciudad ubicada a unos 350 kilómetros al este de Caracas— y otro con 300.000 barriles de gasóleo de vacío y 150.000 barriles de fuel oil para la generación de electricidad".