CARACAS (AP) -- El presidente Hugo Chávez y el opositor Henrique Capriles congregaron el jueves miles de simpatizantes en sus cierres de campaña para la elección presidencial del domingo, una de las más reñidas de la historia democrática venezolana y donde ambos contrincantes hicieron su último esfuerzo público para alzarse con la victoria.
Chávez congregó a centenares de miles en un acto en la céntrica avenida Bolívar de Caracas, en un acto que pareció superar al de Capriles el domingo pasado en el mismo sitio. Sin embargo, voceros de la oposición dijeron que tal multitud sólo fue posible porque el gobierno llevó incluso a empleados públicos, cerrando oficinas en días laborables, y trajo buses cargados de personas desde el interior del país, lo que voceros del oficialismo negaron.
Capriles, por su parte, reunió en su cierre electoral en Barquisimeto, en el occidente del país, una abultada muchedumbre y en una de las pocas ocasiones en que nombró directamente a Chávez le dijo que su ciclo había terminado y que 14 años en el poder eran suficientes.
En sus respectivos discursos los dos aspirantes hicieron una última exhortación a que nadie deje de votar, pero además enfatizaron la crítica al rival: Chávez reiteró que si la oposición gana, eliminará programas de subsidios y apoyos para las clases menos favorecidas, y Capriles recordó todas las promesas y obras inconclusas a lo largo de la gestión chavista como por ejemplo combatir la criminalidad.
Más tarde en una extensa entrevista con la televisora oficial Chávez volvió a reconocer que ha cometido errores y que el mayor de ellos era no hacer seguimiento a muchos planes y obras.
"De humanos es errar y también el rectificar. A lo largo de estos años sin duda han habido errores en distintos sectores, distintas magnitudes", dijo Chávez. "Si puntualizamos bueno la lista es larga".