El primer ministro libanés vinculó el sábado la mortífera explosión de un auto-bomba en Beirut con la guerra civil en la vecina Siria
BEIRUT, Líbano (AP) -- El primer ministro libanés vinculó el sábado la mortífera explosión de un auto-bomba en Beirut con la guerra civil en la vecina Siria, en la más reciente señal de que la crisis podría extenderse a una región ya tensa.
Manifestantes quemaron neumáticos y bloquearon caminos en Líbano en la jornada, un indicio de la creciente indignación por el tremendo atentado de la víspera, en el que murieron un alto funcionario de seguridad y otras siete personas.
El gobierno declaró un día nacional de duelo por las víctimas, entre las que estaba el general de brigada Wissam al-Hassan, director de la división de inteligencia de las fuerzas de seguridad internas de Líbano. Decenas de personas quedaron heridas por la explosión del viernes en el vecindario Achrafie de Beirut, habitado en su mayor parte por cristianos.
El primer ministro libanés Najib Mikati dijo que la explosión está ligada a las recientes investigaciones de al-Hassan, en las que expuso un presunto complot de Siria con el objetivo de desatar una campaña de atentados dinamiteros y asesinatos para generar caos en el Líbano.
"No quiero prejuzgar la investigación, pero de hecho no podemos separar el crimen del viernes de la revelación del complot de las explosiones que podría haberse dado", dijo Mikati en una conferencia de tras una reunión de emergencia el sábado, al tiempo que la oposición del país exigió la renuncia de Mikati. La Agencia Noticiosa Nacional, operada por el estado, dijo que los comandantes de seguridad asistirían a la reunión para analizar cómo mantener la paz.
Al-Hassan, de 47 años, encabezó hace un par de meses una investigación que derivó en el arresto del ex ministro de Información Michel Samaha, uno de los aliados más leales en Líbano del presidente sirio Bashar Assad.
Samaha, que se encuentra bajo custodia, está acusado de orquestar una campaña de atentados con bomba y asesinatos para extender la violencia sectaria en Líbano a petición de Siria. En el operativo de agosto también fue acusado formalmente el general de brigada sirio Alí Mamluk, uno de los asesores más importantes de Assad.
Las inestables políticas de Líbano están entrelazadas con las de Siria. Ambos países comparten un complejo tejido de vínculos, así como rivalidades políticas y sectarias, lo que con frecuencia provoca que los eventos de un lado de la frontera repercutan en el otro. La oposición libanesa es un bloque antisirio, mientras que el primer ministro y gran parte del gobierno son partidarios de Damasco.
Rafik Khury, director del periódico independiente Al-Anwar, dijo que el asesinato fue un intento por arrastrar al Líbano hacia el conflicto en Siria, el cual representa la amenaza más grave a la dinastía de la familia Assad establecida hace 40 años.
"El bando que llevó a cabo el asesinato está al tanto de las reacciones y de las repercusiones peligrosas, y apuesta a que ocurran. Se busca que haya conflictos en Líbano", escribió Khury. © 2012, La Prensa Asociada.