La costa este de Estados Unidos devastada por el huracán Sandy enfrenta el azote de una nueva tormenta mientras la población permanece herida
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió hoy que un sistema de tormentas afectará este domingo por la tarde los estados del sureste como Alabama y Georgia, produciendo fuertes vientos “capaces de ocasionar daños”, así como lluvia y granizo.
Se espera que en su camino hacia el norte, la tormenta –que no tiene las proporciones de Sandy- afecte las costas de Nueva Jersey y Nueva York el jueves próximo, llevando precipitaciones de entre cinco y 10 centímetros de lluvia y vientos intermitentes de entre 65 y 80 kilómetros por hora.
EL SMN advirtió que la fuerte lluvia y vientos se registrarán a lo largo de la costa desde Virginia hasta el estado de Maine, con posibilidades de precipitaciones de nieve en Virginia.
Asimismo, las temperaturas que en promedio son ya más bajas para esta temporada ya alcanzarán cifras de un dígito en los estados del noreste de Estados Unidos.
En Nueva York, donde aún 700 mil viviendas y negocios permanecen sin energía eléctrica a seis días del embate de Sandy, el gobernador Andrew Cuomo señaló este domingo que “va a ser cada vez más claro que las casas sin calefacción serán inhabitables a medida que las temperaturas descienden”.
Señaló que más de 850 miembros del ejército y 250 vehículos de unidades de Ohio, Pensilvania, Delaware y Massachusetts comenzarán a llegar a Nueva York como parte de la respuesta gubernamental a la contingencia.
Anunció asimismo que el estado destinará casi 23 millones de dólares para que la ciudad de Nueva York repare las instalaciones de tratamiento de aguas negras que se dañaron durante la tormenta.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg, indicó por su parte que la ciudad tendrá que encontrar vivienda para entre 30 mil y 40 mil personas.
Este domingo la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y la Cruz Roja anunciaron que destinarán mayores recursos en anticipación a la tormenta.
Unos dos millones de personas continúan sin energía eléctrica en los estados de Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania, Connecticut, Virginia Occidental y Ohio.
La secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, y autoridades de Nueva Jersey visitan la zona de Hoboken, donde las estaciones eléctricas permanecen bajo un metro de agua salada y necesitan reparaciones mayores.
Las autoridades neoyorquinas anunciaron la instalación de casillas electorales en tiendas de campaña en zonas donde los inmuebles previamente destinados quedaron inhabilitados, asimismo permitirá votar a los desplazados por Sandy a través de correo electrónico.
En Nueva Jersey, el gobernador Chris Christie ordenó trabajar el fin de semana a oficiales electorales para atender la votación temprana y permitirá a los desplazados votar vía fax o por correo electrónico.
El huracán Sandy ocasionó la muerte de más de 100 personas en 10 estados, suspendió el servicio eléctrico a 8.5 millones de hogares y negocios y causó la suspensión de al menos 20 mil vuelos.
El costo de los daños se estima en 50 mil millones de dólares, por lo que Sandy se convierte en el segundo huracán que mayores pérdidas materiales ha ocasionado, sólo atrás de Katrina en 2005.
Miles de neoyorquinos continúan formando largas filas para comprar gasolina en contenedores de plástico, mientras camiones del ejército comenzaron desde ayer a repartir combustibles gratis al público.