Publicado El:Wednesday, December 5, 2012
Posteado Por MisterDj1
Los Smartphones son teléfonos inteligentes cada vez más
Los teléfonos inteligentes lo son cada vez más. Te orientan y te ayudan a buscar calles cuando estás perdido, te dan la predicción meteorológica y te informan del cajero automático más cercano.
Y, en el futuro, hasta podrían decirte de qué humor estás y ponerte música adecuada a tu estado de ánimo.
No es ficción: un equipo de investigadores de le Universidad de Rochester (EEUU) ya está trabajando en una aplicación que detecta cómo se siente una persona con tan solo escuchar su voz.
Lo más curioso del programa es que, para identificar el humor de quien habla, no se fija en qué dice sino en cómo lo dice. “De hecho estamos empleando grabaciones de actores leyendo fechas en el calendario, lo que nos interesa no es el contenido sino la forma de decirlo”, explica Wendi Heinzelman, uno de los creadores del algoritmo.
“Por ejemplo, tú escuchas hablar a alguien y piensas que está enfadado”, explica Melissa Sturge-Apple, psicóloga que colabora en el trabajo. “Pero, ¿qué es lo que te hace pensar eso? Las emociones afectan a nuestra forma de hablar y alteran el volumen, el tono y la armonía del habla”, añade.
El programa analiza doce características del discurso, como el tono y el volumen, para identificar una de las cinco emociones básicas escogidas: tristeza, felicidad, miedo, enfado o neutralidad. Los resultados consiguen un 81 por ciento de precisión en el pronóstico, un dato muy mejorado con respecto al 55 por ciento alcanzado en otros estudios.
El primer prototipo de la aplicación muestra una cara feliz o una cara triste según los resultados del análisis de voz. “La investigación está apenas comenzando”, explica Heinzelman, “pero es fácil imaginar una aplicación más compleja que pueda, por ejemplo, ajustar los colores de la pantalla o reproducir música adaptada al estado de ánimo del propietario del móvil”.
El equipo trabaja ahora en mejorar la precisión de las estimaciones, ya que estas son buenas si se `entrena’ al dispositivo siempre con la misma voz, pero cuando se emplean diferentes voces el sistema no reconoce con tanta facilidad el estado de ánimo del interlocutor.