El presidente de Siria, Bashar Al Assad, denunció que su país se enfrenta a todo un “complot mundial” armado con el único fin de sembrar caos para derrocar al Gobierno
El presidente de Siria, Bashar Al Assad, denunció este lunes que su país se enfrenta a todo un “complot mundial” armado con el único fin de sembrar caos para derrocar al Gobierno.
Reseñado por el periódico libanés As-Safir, Al Assad sostuvo que “ la situación política y militar de Siria está mejor que antes e incluso algunas personas que en el pasado apoyaban a los grupos armados, hoy han reconocido la legitimidad de nuestras posturas”.
En este sentido, el presidente sirio dijo que “nuestra lucha es duradera” y recalcó que aunque “estamos al tanto de que el fin de la guerra no está cerca”, Siria está decidida a solventar la situación con todos los elementos extranjeros existentes en las diversas zonas del país.
“Nosotros hemos sido uno de los primeros en plantear el diálogo con la oposición siria y nunca hemos cerrado las puertas a las conversaciones constructivas, menos a los terroristas, pero debemos saber con qué grupos entramos en conversación y qué es lo que plantean”, expresó.
Desde el primer trimestre de 2011, Siria vive fuertes disturbios y matanzas indiscriminadas, que según el Gobierno, son planificadas desde el exterior.
Ante la situación de crisis, que se ha incrementado en los últimos meses, el Gobierno de Rusia envió este martes a Siria su quinto convoy con 11 toneladas de ayuda humanitaria a bordo de un avión tipo Il-62 que salió rumbo a la ciudad costera de Latakia.
El gigante asiático aboga por una salida consensuada y pacífica, recalcando que la tarea por salir del caos interno le corresponde a cada uno de los ciudadanos sirios y al Gobierno.
Mientras tanto, el Gobierno de Damasco ha denunciado en numerosas oportunidades ante la ONU y la comunidad internacional que naciones como Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Arabia Saudita, Qatar y Turquía son los responsables de armar y financiar a la oposición y a los grupos terroristas.