El presidente de Perú Ollanta Humala le negó el indulto humanitario al ex mandatario Alberto Fujimori condenado a 25 años de prisión por violación a los Derechos Humanos.
Lima,Peru.--El mandatario resolvió tomar en cuenta el informe de la Comisión de Gracias Presidenciales, que no recomendó la concesión del indulto, dijo el ministro Daniel Figallo en una declaración pública a la prensa.
"Se ha considerado que el señor Alberto Fujimori no tiene una enfermedad terminal... tampoco tiene una enfermedad grave, incurable, degenerativa, que junto con las condiciones carcelarias podrían haber provocado una agravación (de su salud)", añadió.
"Tampoco tiene trastornos mentales graves insalvables e incurables que junto con las condiciones carcelarias habrían provocado la evaluacion. Es decir, no se ajusta la solicitud de los hechos y las condiciones a la del indulto humanitario", precisó Figallo.
Fujimori, de 74 años, había solicitado en octubre pasado el indulto humanitario a Humala alegando que su salud estaba muy deteriorada, producto de un cáncer en la lengua, y otras dolencias como gastritis crónica e hipertensión. Sin embargo el informe de una junta médica que lo evaluó indicó que a la fecha no padecía cáncer.
El ex fiscal Avelino Guillén, quien participó en el juicio que condenó a Fujimori en 2009 dijo que "lo que ha resuelto la Comisión de Gracias Presidenciales de manera categórica ha señalado es que el interno solicitante Alberto Fujimori no reúne las exigencias que establece el artículo 31 del reglamento".
César Nakasaki, abogado de Fujimori, criticó la decisión presidencial. Dijo a la radio local RPP que Humala, "quien da indultos a una persona por hemorragia vaginal o da indultos a otros por ancianos, no le da el indulto a Alberto Fujimori".
"Es evidente que esto era una burla y haberle pedido a la familia Fujimori que solicite el indulto humanitario para no dárselo mejor que vaya y lo apuñale a Fujimori y lo mate en la cárcel", añadió el jurista.
El ex mandatario purga prisión desde 2007 por dos matanzas, que costaron la vida de 25 personas, incluido un niño, perpetradas por un escuadrón de aniquilamiento del ejército en los primeros años de su gobierno (1990-2000).